En México hay un importante segmento de periodistas, cerca de 22 mil, que no tienen ningún esquema de seguridad social, acusó el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, y dijo que el esquema que se intentó en 1997 para brindar protección a este sector de trabajadores fue un rotundo fracaso.
Esto lo reveló en respuesta a la pregunta del reportero Alberto Marroquín Espinosa, quien cuestionó lo siguiente durante la mañanera del miércoles pasado: “No sé si aquí en la Presidencia también tengan un registro de todos los periodistas que tengan todos esos derechos laborales dentro de sus empresas donde laboran, porque yo conozco muchos casos en Querétaro de periodistas que no tienen ningún beneficio laboral realmente y no sé si los más de mil periodistas registrados aquí en la Presidencia tengan, ustedes sepan en qué condiciones se encuentran esa gente”.
Y la respuesta de Zoé Robledo Aburto fue la siguiente: “Sólo para contar, porque justamente parte de las actividades de este arranque de año con Jesús Ramírez hemos estado trabajando los esquemas de seguridad social para los periodistas.
“Hace algunos meses que se publicó la ENOE, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de Inegi, ahí se reporta por un lado los periodistas, los profesionales que están en algún medio de comunicación establecido y que tienen una relación laboral fija ahí.
“Adicionalmente a esto desde luego los de los medios públicos que tienen seguridad social en el Issste, pero hay un segmento grande, importante que puede ser de cerca de 22 mil periodistas que no tienen ningún esquema de seguridad social.
“Desde hace varios años, en 97, se establecieron modalidades para el ingreso del Seguro Social de manera independiente para aquellos periodistas justamente independientes o que trabajan, que no tienen relación permanente con un medio, o que tienen relaciones con varios medios de comunicación, porque cubren para varios.
“En ese sentido, esos esquemas de modalidad voluntaria al régimen obligatorio desde 97 con toda honestidad, fueron un fracaso, porque si vemos el número de personas que desde hace tantos años se fueron incorporando, no solamente periodistas, no era una modalidad útil, entre otras cosas porque -para decir dos o tres ejemplos- obligaban que el pago fuera anual anticipado, tenían muchas restricciones en términos de servicios de salud o tiempos de espera muy largos para justamente ver si se podía dar prestaciones médicas.
“Entonces, estamos trabajando justo con este tema porque creemos que también la ampliación de la formalidad pasa por hacer mucho más flexible y mucho más fácil la incorporación de los trabajadores independientes”.