Las computadoras cuánticas no serán reemplazos de las computadoras clásicas que hoy utilizamos: serán complementos mucho más poderosos y potentes que revolucionarán la cantidad de operaciones, el almacenamiento de información y la seguridad informática.
Procesar información usando estados cuánticos en lugar de corriente eléctrica dará a las computadoras de nueva generación un poder computacional sin precedentes y seguridad con garantías sin paralelo.
Entre las múltiples aplicaciones de estos equipos están simulaciones complejas de medicamentos para las ciencias químicas, la encriptación cibernética para tener mayor seguridad de datos e Internet, y la simulación astronómica, indicó en la UNAM Robert Sutor, vicepresidente de investigación de la empresa informática IBM y líder del proyecto mundial más exitoso en cómputo cuántico.
Estas nuevas tecnologías, que ya comienzan a tener presencia a nivel experimental, hoy en día son de 15 bits cuánticos o qubits (unidades básicas de información en este sistema), pero en los próximos años contendrán cientos de ellos, dijo en el auditorio Antonio Caso.
De visita en la UNAM para ofrecer una conferencia sobre el tema, en el marco de los 60 años del cómputo en esta casa de estudios, dijo que actualmente su grupo de investigación de IBM construye un sistema con 50 qubits, el cual se espera revolucione la tecnología.
Superpuestos y entrelazados
Las computadoras clásicas procesan la información con la presencia o ausencia de carga o corriente eléctrica. Así, los bits clásicos tienen dos posibles valores, 0 o 1. Con ayuda de transistores se obtienen compuertas lógicas que, combinadas, pueden resolver cualquier problema que sea computable.
En cambio, en computación cuántica las operaciones se realizan entre estados cuánticos que están en más de un estado a la vez. Por ejemplo, un átomo puede estar en diferentes estados energéticos o un fotón contar con más de un estado de polarización. Al combinar varios estados (por ejemplo 1, 0 o ambos a la vez) ocurre un fenómeno de "superposición", capaz de almacenar 0 y 1 al mismo tiempo.
Además, en la computación cuántica, muchos qubits pueden estar "entrelazados", así que el poder computacional se incrementa de forma exponencial.
El potencial de las computadoras cuánticas radica en su procesamiento no lineal, con señales de encendido o apagado, verdadero o falso. Estos sistemas trabajan en varias dimensiones para hacer nuevas operaciones en datos, fuera de las capacidades de los modelos actuales de computación, que funcionan con un sistema binario.
Programas de colaboración con la UNAM
Actualmente, la UNAM e IBM tienen un convenio de colaboración sobre programas específicos de cómputo cuántico, inteligencia artificial y supercómputo.
Esta casa de estudios cuenta actualmente con la especialización en Cómputo de Alto Desempeño y diseña la nueva licenciatura en Ciencia de Datos, que incorporará la materia de cómputo cuántico.
La Universidad Nacional es pionera en el ámbito de la computación en América Latina, pues instaló la primera computadora digital en 1958, hace 60 años.
También fue la primera universidad en hispanoamérica en contar una supercomputadora (1991), se mantiene a la fecha con cinco generaciones consecutivas de equipos de alto rendimiento que han apoyado el desarrollo de mil 500 proyectos de investigación.