Y da nombres y ubicaciones
Ranchos, plantas para procesar fertilizantes y un sinfín de corruptelas de funcionarios de gobiernos anteriores sigue encontrando el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asegura que se está negando a recibir algunas cosas adquiridas en multimillonarias cantidades hasta que no concluyan las investigaciones que se están ordenando.
Aquí las revelaciones del mandatario durante la conferencia de prensa mañanera del jueves pasado, con nombres, ubicaciones y por menores de las maniobras con que se presume multimuillonarios fraudes en contra del erario público:
“Acabamos de descubrir que se iba a comprar una planta de fertilizante para producir los fertilizantes y apoyar a los productores, esto como demanda de las supuestas organizaciones campesinas independientes para jalarlos al Pacto por México. Ya ven que se sumaron todos. Entonces, resultó que ya tenían armado un negocio, la compra de esa planta.
“Primero, esa planta la habían privatizado cuando se privatizó Fertilizantes Mexicanos, Fertimex, en la época de Salinas y, de esas cosas paradójicas que tienen que ver con la corrupción, de repente esa misma planta se estatiza, primero se privatiza y luego se estatiza, porque estaba de por medio un negocio.
“Se compra la planta que estaba abandonada, tenía mucho tiempo y tenía un valor aproximado, aunque habría que ver los avalúos, pero según mi cálculo, que no es para tomarse en cuenta con rigor porque es una aproximación, valía cuando mucho 50 millones de dólares y la compraron en 500 millones de dólares, o sea que se rayaron, valía mil millones y la compraron en 10 mil millones de pesos, valía mil millones de pesos y la compraron en 10 mil millones de pesos.
“Pero todavía, por si fuese poco, autorizaron otra cantidad igual para rehabilitarla y todavía no se produce fertilizante. Entonces nosotros no podemos recibir esto sin que se haga una investigación, porque si nos quedamos callados, si no actuamos, estaríamos siendo encubridores.
Entonces, estamos pidiendo que la autoridad competente investigue sobre esta operación.
“Pero además tenemos que decidir, y ahí me tienen que ayudar todos.
¿Qué vamos a hacer con la planta? Porque hay quienes me dicen, que saben de esto, que, aunque se le siga metiendo dinero eso no va a funcionar, que sería seguirle metiendo dinero bueno al malo y otros que me dicen que no, que hay que terminarla porque podemos utilizarla para producir los fertilizantes porque se está comprando el fertilizante que consumimos. Esa es otra medalla de oro para los neoliberales. Aplausos.
“Antes de que empezaran a aplicar este modelo llamado neoliberal o neoporfirista éramos autosuficientes en fertilizantes y ahora tenemos que comprar el fertilizante, acabaron con todo. Entonces por eso, insisto, la condena no debe ser sólo a los que impulsaron esta política, sino a este modelo de economía de élite, a esta política de pillaje, esta política rapaz y que todavía hay quienes la están defendiendo.
Por eso es la crisis de México, por este tipo de cosas, por eso se equivocan quienes piensan que no va a salir adelante nuestro gobierno.
“Imagínense, si evitamos estas trácalas, estas transas, cuánto nos ahorramos, porque, además, todo lo que se utilizó para la compra de estas plantas es crédito, es deuda, de veras que se pasaron en todo. Entonces, vamos a presentar las denuncias, que la autoridad competente investigue, resuelva y nosotros hacer un análisis con profesionales para ver si continuamos con la rehabilitación de las plantas, si se va a crear una nueva empresa para producir los fertilizantes o se vende lo que se tiene. Ver qué vamos a resolver.
“Así como esto hay otros negocios, no sé si se enteraron que fui a Mazatlán, en una gira, no sé si fueron ustedes también a un centro turístico, Isla Espíritu. Bueno, otra transa.
“Compraron en Mazatlán, en Sinaloa, en los límites de Sinaloa con Nayarit, un rancho de un exgobernador -creo que finado, que merece todo nuestro respeto por eso- lo compraron en el gobierno de Calderón, en 120 millones de dólares, Fonatur, era el de Fonatur, el que luego fue secretario de Gobernación, un abogado”.
INTERLOCUTOR: Gómez-Mont.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí.
Ahí está el terreno, 120 millones de dólares y resulta que está prácticamente abandonado; se le invirtió todavía más dinero público y estamos viendo qué hacemos, porque no tiene mucha viabilidad para el desarrollo turístico, pero no les importaba eso, lo que les importó fue la compra del terreno, porque si fuese para fomentar el turismo hubiesen desarrollado de Mazatlán al aeropuerto y hacer el nuevo Mazatlán, que es lo que estamos pensando podría hacerse si logramos rescatar recursos de ese terreno abandonado que compraron.
“Y así muchas otras operaciones, obras tiradas por todos lados, sólo por el negocio, sólo por sacar provecho para funcionarios”.