Como en el mercado
Duro respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador al senador Emilio Álvarez Icaza, a quien llamó hipócrita y falsario por oponerse a la militarización del país y porque el jueves pasado desde el Senado le exigió regresar al orden constitucional.
Y por ello el mandatario aprovechó el escaparte de su mañanera para dedicarle todo esto al legislador del grupo plural:
“Álvarez Icaza siempre me ha parecido un falsario. Era de la Comisión de Derechos Humanos en la Ciudad de México y cuando nos manifestamos en el Zócalo, en el fraude del 2006, que lo que me propuse fue evitar la violencia, fíjense, nos robaron la presidencia y teníamos que cuidar dos cosas, lo difícil para la dirección de un movimiento, teníamos que cuidar dos cosas:
Una, que no pareciéramos tibios, para que no se echara a andar la versión de que nos habíamos vendido, que es lo que hay que cuidar.
Por otro lado, que no fuésemos tibios, que protestáramos, pero sin violencia, que no se saliera de cauce, de control el movimiento.
En aquel entonces esta empresa Mitofsky hizo una encuesta y la gente estaba tan molesta por el fraude —no sé, por ahí debe estar la encuesta— que de cada 10 ciudadanos, creo que uno o dos, estaban opinando que debíamos de llevar a cabo acciones violentas.
Entonces, ante esta situación, imagínense, se desborda el movimiento, hay muertos.
Si así padecimos de linchamiento político por la campaña en medios tan fuerte, despiadada.
Bueno, optamos por una acción fuerte, pero al mismo tiempo pacífica, es decir: Vamos a quedarnos aquí y sin ninguna movilización, porque cuando se es dirigente se sabe que si hay una movilización y entra un grupo de provocadores, con 100 provocadores, cuando los ánimos están encendidos, se puede llevar a cabo un enfrentamiento, una confrontación, actos de violencia extrema.
Todo eso estaba en juego, y por eso decidí: Plantón fuerte, Zócalo, Reforma, pero sin movilizarnos para no correr el riesgo de la violencia, para evitar la violencia. No se rompió un vidrio, y nos robaron la presidencia.
Bueno, ¿saben qué hizo este señor como presidente de derechos humanos? Le mandó a Alejandro Encinas una recomendación para que nos desalojaran, el de derechos humanos condenando lo que estábamos haciendo, desde entonces vinculado al PAN un conservador, y siempre simulando.
Y claro, va a la OEA y allá lo nombran defensor de derechos humanos. Y todavía sigue engañando. Es un falsario, un hipócrita.
Entonces, son a los que estamos enfrentando, y otros más que quedaron callados, callados, cuando la represión, cuando las masacres.
Y ahora, imagínense. ¿Con qué autoridad los senadores del PAN?, que durante el gobierno de ellos se declaró la guerra a la delincuencia y les decían a los soldados: ‘Ustedes hagan su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’, y ahora salen como paladines defensores de los derechos humanos y preocupados por la militarización.
Afortunadamente vamos a tener la oportunidad de preguntarle a la gente, de que esto se ventile. Por eso son muy buenas las mañaneras porque, si no, existiría nada más la versión de nuestros adversarios y no tendríamos la posibilidad de informarle de manera directa al pueblo, a los padres de los muchachos de Ayotzinapa, a los mismos estudiantes de las normales”.