La diputada federal Alma Rosa de la Vega Vargas advirtió que el tráfico de armas es un flagelo que ha impactado profundamente al país, por lo que es fundamental emprender acciones que contribuyan a lucha contra la inseguridad y la construcción de la paz.
“Por ello se requieren espacios de diálogo, es un llamado a la acción. Los temas se deben abordar no solo como anecdotarios, ni pasajeros, pues las y los diputados estamos reuniéndonos para informarles y preparar propuestas sobre estos problemas, desde la demanda contra empresas armamentistas en Estados Unidos hasta las políticas pública que abonarán en la construcción de la paz”, manifestó.
Sostuvo que, en este gobierno, es preciso que los distintos sectores y los servidores públicos, sumen esfuerzos para recuperar la paz que tanto requiere el campo, las comunidades y tenderle la mano a todas las personas que quieran aportar a la economía del país.
Subrayó que ella impulsa iniciativas que fortalezcan la economía social, promuevan el cooperativismo y fomenten el desarrollo urbano sostenible; sin embargo, estos esfuerzos, no serán suficientes si no se atiende la violencia, el narcotráfico, el tráfico de armas y la extorsión.
La diputada Selene Ávila Flores afirmó que es preciso pasar del discurso a las acciones articuladas y a la unidad para combatir y erradicar el tráfico de armas.
“Si no hacemos esfuerzos que vayan de manera transversal para combatir este tráfico ilegal de armas, no se va a lograr nada, porque es un problema multifactorial. Por un lado, tenemos un problema estructural, por otro, un asunto normativo, es decir qué se requiere reformas y bajo qué criterios y además, la falta de Estado de derecho”, abundó.
María Carmina Ceballos Martínez, directora general de Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil de la Secretaría de Gobernación, resaltó la importancia del programa “Sí al desarme, sí a la paz” que busca atender las causas que generan la violencia y construir la paz en el país, como lo instruyó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Se trata de que la población canjeé, de manera voluntaria, su arma de fuego por dinero en efectivo, sin seguir ninguna investigación sobre el origen de las armas. Se busca evitar que se tenga en las casas este tipo de artefactos que ponen en riesgo a las familias y la población”, señaló.
Pablo Gómez de Iturbe, director general de Asuntos Especiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó que el Gobierno Federal ya presentó una demanda en contra de los fabricantes de armas en
Estado Unidos, dado que el tráfico de armas amenaza la seguridad de México y del país vecino del norte, ya que es uno de los principales factores que detonan la violencia, generada por organizaciones de crimen organizado trasnacional.
Asimismo, dijo, este flagelo también potencia el flujo de drogas hacia Estados Unidos, Canadá y otras partes del mundo, pues las armas aumentan el poder de acción y de fuego de los cárteles de la droga.
Señaló que hay México trabaja de manera coordinada con el gobierno norteamericano, bajo el principio del respeto a la soberanía y el diálogo en la materia.