*Urge frenar el reguero de residuos tóxicos electrónicos
Según el monitor global de residuos electrónicos, se calcula que para el 2030 el mundo genera 82 millones de toneladas de este tipo de residuos que contiene materiales tóxicos y genera consecuencias negativas en la salud y el medio ambiente.
A nivel nacional, México generó en sólo un año 1.3 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos posicionándonos como el tercer mayor generador en América. A nivel personal, cada mexicano genera entre 7 y 11 kg de basura electrónica al año y donde entran los cargadores.
La falta de estandarización causa que millones de cargadores se descarten año tras año por no ser compatibles con los nuevos dispositivos a nivel internacional, la Unión Europea ha tomado medidas contundentes para abordar este tema y este gran problema, aprobando una legislación que obliga que todos los dispositivos, como teléfonos, tabletas, cámaras, entre otros, usen un cargador tipo USBC de forma universal.
Dicha medida se extenderá a los ordenadores portátiles en 2026 y así busca ofrecer beneficios económicos de sostenibilidad en sus países, de hecho, coincido con el Parlamento Europeo, no solo logramos rapidez, sino también calidad y regulaciones para el futuro, dicha acción ha sido respaldada por consumidores y ambientalistas, así que en México también debemos hacernos cargo de este tema.
Quiero resaltar que hay algunos antecedentes con objetivos similares donde compañeras y compañeros legisladores han planteado el tema, sin embargo, no ha sido resuelto y es un tema pendiente.
En este sentido, actuando responsablemente con la economía de las y los mexicanos, actuando responsablemente con el medio ambiente y además en apego a las múltiples disposiciones internacionales como la Agenda 2030, hubo algunos tratados.
Por ello impulso una iniciativa que busca trabajar en equipo, pues incluso empresas líderes en tecnología han comenzado a adoptar el cable USB tipo C como estándar en sus dispositivos más recientes, reconociendo su eficiencia energética y versatilidad.
Sin embargo, la falta de regulación uniforme a nivel global sigue siendo un desafío para maximizar los beneficios de esta tecnología, ante este panorama, México tiene la oportunidad de posicionarse como un referente en sostenibilidad tecnológica mediante la adopción de políticas que programan el uso del USB tipo C como cargador universal.
Esta medida no solo ayudará a reducir los residuos electrónicos generados en el País, sino que también cumplirá los compromisos internacionales adquiridos en materia de gestión ambiental y consumo responsable, fortaleciendo el liderazgo del país en la región y su alineación con las tendencias globales hacia un desarrollo sostenible.
Teniendo un cargador universal, se reduce el gasto familiar en accesorios electrónicos y permitirá que los dispositivos nuevos se vendan a precio más accesible al no incluir cargadores en sus paquetes y, sobre todo, los consumidores podrán utilizar un único cargador para que todos sus dispositivos portátiles, simplificando su experiencia de uso y fomentando una economía circular y sostenible.
En resumen, un cargador universal tipo USBC para dispositivos electrónicos beneficia a la economía familiar, cuida el medio ambiente y mejora la eficiencia energética en los dispositivos. La presente iniciativa propone un marco normativo que establezca como derecho del consumidor. La adopción del cargador USB tipo C como cargador universal de dispositivos electrónicos portátiles en México, con el objetivo de reducir significativamente la generación de residuos electrónicos,
Invito a la iniciativa privada a que hagamos equipo, no más cargadores en los cajones, no más cargadores olvidados, no más cargadores. No más gasto excesivo por cables, no más basura electrónica sí a la comunidad, sí al ahorro.