El Gobierno de México expresa su preocupación por el desarrollo de los graves sucesos que han tenido lugar en Ecuador y hace un llamado a respetar el Estado de Derecho y los derechos humanos.
México condena tajantemente toda forma de violencia, reitera su compromiso con el derecho a la libre manifestación y rechaza el uso de la fuerza desmedida por parte del Estado, la cual debe emplearse excepcionalmente y siempre regida por los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y responsabilidad.
Asimismo, exhorta a las partes a que eviten la violencia y privilegien el diálogo como única vía para encontrar soluciones. En ese sentido, expresa su preocupación por la criminalización de actores de oposición, ya que esto no abona en la solución del conflicto.
Finalmente, México expresa su solidaridad con el pueblo ecuatoriano y se suma a la posición de diversos actores internacionales para acompañar a alcanzar una solución pacífica.