Durante la Segunda Sesión del Consejo de Dirección de la Unidad de Investigación y Tecnología Aplicadas (UNITA) de la UNAM –ubicada en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica en Apodaca, Nuevo León–, se aprobó la creación de los Proyectos Semilla de Investigación Aplicada.
El objetivo es promover la investigación con alto potencial de vinculación, así como incentivar el trabajo multidisciplinario de la propia Unidad, a través de la colaboración entre los académicos de las diferentes entidades que la conforman.
En la sesión, efectuada en la Torre de Rectoría, el secretario General de esta casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas, expuso la necesidad de discutir el programa de actividades de este año y tomar decisiones relevantes para relanzar el proyecto, ahora bajo la denominación de UNITA (antes denominado Polo Universitario de Tecnología Avanzada, PUNTA).
El titular de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT), Jorge Vázquez Ramos, recalcó que se requiere realizar un esfuerzo mayor para que los académicos de UNITA trabajen en colaboración. Los Proyectos Semilla funcionarán como un mecanismo a través del cual se unan, con un presupuesto definido de apoyo.
Para ello, se propuso una serie de bases, entre otras, que los proyectos deberán contar con académicos de, al menos, dos entidades participantes en la Unidad adscrita a la Secretaría General; es decir, los institutos de Ingeniería (II) y Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT), al igual que las facultades de Ingeniería (FI) y Química (FQ), junto con la CVTT, y con la participación deseable de estudiantes, principalmente de posgrado.
Además, explicó Vázquez Ramos, los proyectos concursantes serán evaluados por un comité designado por el Consejo de Dirección, en el que se incluirán dos académicos externos a las entidades que conforman la Unidad.
Las propuestas serán evaluadas de acuerdo con su calidad y originalidad, por sus enfoques científicos novedosos, así como por su congruencia y potencial de vinculación; también deberá ser evidente en el proyecto la necesidad de la interacción multidisciplinaria.
El coordinador apuntó que el apoyo económico sería por un año y se podría renovar hasta por uno más, previa presentación de un informe y su correspondiente evaluación positiva por miembros del Consejo de Dirección, al término del primer año. El recurso monetario provendrá del Fondo de Inversión “Proyectos semilla de Investigación Aplicada” aportado por las diferentes entidades.
La meta es buscar un compromiso de las entidades con UNITA mediante un fondo que crezca, y apoyar los proyectos en aspectos que sean vinculantes con el sector productivo de Nuevo León y de cualquier entidad del norte del país, recalcó.
“Eso traerá grandes beneficios porque los académicos de la Unidad sentirán el apoyo y la voluntad para impulsar el trabajo conjunto en pro de la misma Unidad y la interacción con el sector productivo de la región”, acotó el coordinador.
La propuesta presentada en la sesión será enriquecida por los participantes y presentada posteriormente en su versión final.
Al hacer uso de la palabra, el coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, manifestó que aunque las entidades que conforman la UNITA están dedicadas a la investigación y la docencia, el objetivo de la Unidad es la vinculación local, con universidades y empresas.
En la sesión se aprobaron las Normas de Funcionamiento, el Reglamento del Consejo de Dirección y el Manual de Organización de la UNITA.
También participaron Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria, secretario Administrativo de la Universidad; Carlos Amador Bedolla, director de la FQ; en representación de Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la FI, el secretario general de la entidad, Gerardo Ruiz Solorio; Rosa María Ramírez Zamora, directora del II; Herlinda Montiel Sánchez, directora del ICAT; Juan Genescá Llongueras, coordinador general propuesto de la UNITA; y Eduardo Urzúa Fernández, secretario de Actas.