Miles de trabajadores, tanto del sector público, como del privado, pasarán amarga navidad este fin de año 2018 y vislumbran un horizonte de penurias para el 2019 al haber perdido su trabajo en dependencias del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador y en poderosas empresas como el Grupo Imagen de Olegario Vázquez Raña, entre otras.
Los informes oficiales, reconocidos por el propio mandatario del partido político Morena que promociona la “cuarta transformación”, confirman que hasta el momento el gobierno federal ha despedido a casi 8000 burócratas de nivel medio bajo que trabajaban en el Servicio de Administración Tributaria, SAT, Secretaría de Desarrollo Social, Sedesol, y otras dependencias del sector agrario área administrativa.
Todos ellos son empleados que recibían sueldos por honorarios menores a 15 mil pesos mensuales, y de acuerdo con versiones que han recibido los propios trabajadores ahora desempleados, los despidos continuarán durante el mes de enero del 2019, pero con liquidaciones menores a las que marca la ley, aunque a los que tienen menos de dos años de antigüedad los corren sin ningún centavo en la bolsa familiar.
Por lo que toca al sector privado, se tiene documentado que desde hace tres meses en poderosas empresas como Nissan, Banamex, Aeromexico, Televisa y otras relacionadas con las comunicaciones, entre ellos los periódicos Reforma, El Universal, El Sol de México, La Crónica, La Razón, por solo mencionar algunos de los que circulan en la Ciudad de México, el número de trabajadores despedidos ya rebasa los 16 imil y se anuncian todavía más durante el mes de enero del ya próximo año 2109.
Pero lo más dramático es lo que acaba de ocurrir en el también poderoso grupo empresarial propiedad de Olegario Vázquez Raña, donde la semana pasada poco más de 400 trabajadores fueron llamados al departamento de Recursos Humanos, muchos de ellos del periódico Excélsior, para anunciarles su irremediable despido con indemnizaciones de solo el 60 y 50 por ciento de lo que obliga la Constitución.
Así las cosas, el gobierno del presidente López Obrador comienza con una ola de despidos masivos de trabajadores de los sectores público y privado, como consecuencia del sistema de gobierno que pretende instalar en México etiquetándolo de socialista por la forma del reparto de la riqueza nacional, fundamentada en que el pueblo es quien pone y quita, pone y dispone y tiene derecho a todo sin el mayor de los esfuerzos que permita contribuir al desarrollo de la nación en su conjunto.
Esto, en pocas palabras, demuestra que México inicia una histórica etapa de gobierno federal con amarga navidad y futuro de penurias para miles de familias de todos los estratos sociales.