Por Violeta Contreras García
(dpl news) Detonar e impulsar el nearshoring, entendida como la mayor oportunidad económica que se le ha presentado a México en las últimas tres décadas, requiere sentar bases sólidas para el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones.
Los “fierros” de las redes, es decir, las torres y sitios que sostienen Internet y los servicios digitales, son un elemento indispensable para detonar la relocalización de las cadenas productivas, atrayendo nuevas inversiones al país.
Ana Claudina García, vicepresidenta de Asuntos Públicos, Sustentabilidad y Comunicaciones de American Tower en América Latina, explica que la infraestructura digital es una de las condiciones que deben garantizarse si México quiere aprovechar el potencial económico y social del nearshoring.
Un análisis del Banco Santander estima que el Producto Interno Bruto (PIB) del país podría crecer 8 por ciento en los próximos seis años debido al impulso del nearshoring.
Este crecimiento y desarrollo para el país se daría gracias a la llegada de nuevas empresas, que están interesadas en trasladar parte de su cadena productiva a México, a fin de aprovechar beneficios que ofrece como la cercanía con el mercado de Estados Unidos, la mano de obra o el ahorro de costos.
Las empresas e industrias que se instalen en el país necesitarán una buena infraestructura de telecomunicaciones en sus parques industriales, para conectar sus operaciones o innovar en sus procesos.
Por eso, las políticas públicas, las regulaciones, los trámites y los procesos administrativos tendrían que estar alineados con promover la instalación de infraestructura, y eliminar las barreras existentes para el despliegue de antenas, torres o cualquier otro elemento de las redes, señala Claudina García en entrevista con DPL News.
Aunque los gobiernos pueden tener la aspiración de impulsar el nearshoring, en el ámbito local podrían tener procesos que no están alineados con esa intención, advierte la ejecutiva de American Tower.
Nuevo León, por ejemplo, se propone capturar el potencial de la relocalización y ya se presume que la inversión extranjera en la entidad se duplicará gracias al arribo de empresas como Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos.
Sin embargo, Claudina García detalla que “hay municipios de Monterrey donde no está permitida la incorporación de antenas, tienen una regulación muy restrictiva. Hay que empezar a mirar esas regulaciones restrictivas para fomentar que lleguen otras inversiones”.
Aunque en el discurso y en el panorama general se busca incentivar el nearshoring y las inversiones, en el escenario micro o a nivel local no se están eliminando las barreras para la infraestructura de telecomunicaciones y eso también es un obstáculo para la relocalización.
Los servicios de telecomunicaciones, como el Internet de banda ancha, deben ser vistos como servicios esenciales, al igual que el agua, la energía eléctrica y la luz, que necesita tanto la población como las industrias, plantea Claudina García.
Recién a inicios de este año, SMC+ y American Tower presentaron un estudio en el que se analiza la situación del despliegue de infraestructura digital en América Latina.
En el caso de México, el informe señala que persisten barreras a la implementación de infraestructura, como la falta de homologación de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, específicamente en materia de telecomunicaciones para que todo uso de suelo sea compatible con su infraestructura.
Sólo 28 por ciento de los estados y 5 por ciento de los municipios del país han homologado sus procesos respecto a esta ley en la actualidad. El reto es sumar al amplio porcentaje faltante.
Claudina García destaca la importancia de la estandarización de la normativa, de manera que las empresas puedan tener certeza jurídica y financiera sobre sus planes de despliegue de infraestructura.
Esta estandarización exige un gran trabajo de socialización y sensibilización con los municipios respecto a la relevancia de la infraestructura, tanto para que las comunidades estén conectadas como para la digitalización de los sectores productivos.
Actualmente, por ejemplo, existen municipios que regulan la instalación de una torre de telecomunicaciones como si se tratara de un tinaco o valoran un sitio móvil como si fuera un establecimiento comercial como Walmart, relata la ejecutiva.
Dado ese contexto, el estudio de SMC+ comisionado por American Tower recomienda a los gobiernos estatales que actualicen las disposiciones normativas en relación con la Ley General de Asentamientos Humanos.
También se conmina a eliminar restricciones normativas; impulsar la homologación de trámites y requisitos, así como valorar si es necesario que en todos los casos se solicite un dictamen de impacto en relación a la región o territorio donde se pretende instalar una torre.
En tanto, a nivel municipal el análisis recomienda que todos los trámites, requisitos y procedimientos estén regulados de forma expresa y clara; establecer de forma clara las atribuciones de cada autoridad relacionada; adoptar un modelo único de trámites, entre otras medidas.
Si se adoptan estas acciones y buenas prácticas, se prevé que será posible propiciar un despliegue más ágil de la infraestructura digital necesaria para el nearshoring, para aumentar la cobertura 4G en las zonas rurales que están aún desconectadas e impulsar el desarrollo de 5G y nuevos servicios digitales para la población.