Denuncia en la Cámara
Diputados federales y funcionarios del sector salud llamaron a redoblar los esfuerzos, impulsar la investigación científica y la inversión para combatir y erradicar la tuberculosis, enfermedad que ya es considerada como auténtica crisis generada por la migración, desnutrición y desigualdad social que prevalece en México.
Lo anterior, durante la iluminación del frontispicio de la Cámara de Diputados, de color rojo, con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora el 24 de marzo de cada año.
El diputado morenista Pedro Zenteno Santaella, presidente de la Comisión de Salud, señaló la importancia de visibilizar esta crisis de tuberculosis que vive el país y que está asociada al fenómeno de la migración, la desnutrición y la desigualdad social.
Refirió que, en 2022, se diagnosticaron 10 millones de personas con tuberculosis y se registraron 1.3 millones de seres humanos que perdieron la vida a causa de ello.
“Conmemorar es también reflexionar al respecto de que nosotros. En México, como en otros países, tenemos que lograr que se diagnostique oportunamente, a tiempo, hacerlo visible”, manifestó.
Asimismo, subrayó, es preciso que los Estados generen la suficiencia en la producción de biológicos y no dependen de otros países ni de otras farmacéuticas. En ese sentido, dijo, el Estado mexicano debe, a través de Birmex, producir la vacunación para evitar este flagelo de la tuberculosis.
Zenteno Santaella subrayó la importancia de también mejorar la distribución de la riqueza y el ingreso en la nación. “Por eso, desde México, les decimos que estamos preparando la vacuna más importante, la vacuna contra la pobreza. Es ahí donde tengo que enfocarme porque, sin duda alguna, cuando hay justicia social, cuando una mejor distribución de la riqueza y del ingreso, las condiciones de vida de la población mejoran sustancialmente y hay dos ´pilares civilizatorios: la educación y la salud”, dijo.
Subrayó que actualmente se lleva a cabo la transformación del sistema de salud con orientación a la atención primaria, a la prevención, a la promoción, a la educación para la salud y el autocuidado.
El diputado Jaime López Vela (Morena), presidente de la Comisión de Diversidad, explicó que a nivel mundial la principal causa de muerte de las personas que viven con VIH es la tuberculosis, por lo que, resaltó, impulsa una iniciativa que busca eliminar del Código Penal Federal el delito de peligro de contagio.
Pidió al presidente de la Comisión de Salud sumarse a estos esfuerzos y poder lograr que el Pleno apruebe esa derogación de delito de peligro de contagio a nivel federal como una acción efectiva para atender el VIH y la problemática de la tuberculosis.
Martha Angélica García Avilés, directora del programa Nacional de Tuberculosis del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece) sostuvo que, a partir del descubrimiento de la tuberculosis, en 1882, la comunidad científica ha trabajado para encontrar nuevos métodos de diagnósticos, nuevos medicamentos y fórmulas para la atención de la enfermedad en México.
Planteó la necesidad de mejorar el acceso a la salud y que los tres órdenes de gobierno, junto con la sociedad civil trabajen en estrategias para la prevención y el control de la enfermedad, que es prevenible y curable
Mónica Guardo Martínez, asesora de vigilancia sanitaria prevención y control de enfermedades transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud, expuso que unas 3 mil 500 personas mueren cada día en el mundo por tuberculosis y se registran 30 mil nuevos casos, lo que refleja que sigue siendo un problema latente.
Por ello, subrayó, se requiere un compromiso de inversión y con resultados de alto nivel, para lograr expandir el diagnóstico rápido de tuberculosis y que permita lograr poner este fin a este padecimiento, y México tiene todas las herramientas y tecnologías para hacerlo.
Rosa Santiago Paloalto, del Observatorio Social de Tuberculosis urgió a redoblar los esfuerzos para erradicar esta enfermedad que aún representa un desafío para la salud pública en nuestro país y en el mundo, pues sigue afectando de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables.
“Detener la transmisión de la enfermedad y acortar la brecha entre el tiempo que transcurre entre la aparición de los primeros síntomas y la confirmación del diagnóstico, debe ser una prioridad en nuestras estrategias de salud pública además la atención a las personas con tuberculosis debe ser integral y centrada en la persona”, finalizó.