La otra corrupción
En México, pescadores enfrentan situaciones “alarmantes”, debido a los duros periodos de veda que existen cada año, lo que representa fuertes golpes en su economía, aunado a no contar con apoyo económico de autoridades federales, locales y/o municipales, lo que los deja en total estado de vulnerabilidad, indicó la diputada Kathia Bolio Pinelo.
La diputada federal por Yucatán sostuvo que se requiere implementar mejores estrategias para contar con programas que verdaderamente cumplan con su objetivo, ya que “el presupuesto destinado para este rubro no se emplea a cabalidad”.
Bolio Pinelo impulsa una iniciativa que se turnó a la Comisión de Pesca para su análisis, mismo que reforma la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables para que el Programa Nacional de Pesca y Acuacultura contemple programas que garanticen apoyos económicos a los pescadores durante las temporadas de veda.
Destacó que el Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola (Propesca), enfocado a ayudar a los pescadores mexicanos, resulta insuficiente. Además, “en muchas ocasiones el apoyo se entrega a personas que no lo necesitan: por intereses políticos, personales y actos de corrupción, el recurso no llega a quien verdaderamente lo necesita”.
“Al ser insuficientes, en muchas ocasiones los pescadores se ven en la necesidad de tomar decisiones y medidas drásticas para poder sobrevivir, que van desde vender sus lanchas, motores o dedicarse a otra actividad que les permita generar un ingreso económico”.
“Las extenuantes horas que pasan en el mar genera que los pescadores tengan accidentes que los llevan hasta perder la vida, todo con el fin de conseguir un ingreso para sostener a sus familias”.
Demandó que esta labor sea reconocida y valorada, garantizándoles los apoyos necesarios que les permitan continuar su trabajo con tranquilidad y dignidad.
Existen muchas carencias respecto al equipo con el que cuentan, como aditamentos que garanticen su seguridad a la hora de desempeñar esta tarea, aunado a periodos de veda que generan que el ingreso económico para los más de 300 mil pescadores en el país, sea prácticamente nulo.
A pesar de lo anterior, en 2017 aumentó la producción pesquera, llegando a 1.8 millones de toneladas, equivalente a 38 mil millones de pesos, lo que originó que México ocupe el tercer lugar mundial como productor de pulpo, cuarto en atún, séptimo en camarón y sardina y el sitio 17 en producción pesquera en general.
Lo anterior implica que el sector pesquero sea el de mayor crecimiento con un 7 por ciento entre las actividades agroalimentarias de nuestro país, de acuerdo a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
México, precisó, es privilegiado al contar con condiciones climáticas y territoriales óptimas para desempeñar esta actividad, con 11 mil 122 kilómetros de litorales donde existen más de 200 especies marinas; entre ellas, atún, mojarra, sardina, langosta y camarón, como las más representativas por la cantidad de ingresos que generan.
“Pese al gran potencial que tiene nuestro país en la pesca, el porcentaje de las familias que destinan parte de su dinero a la compra de alimentos pesqueros aún es muy bajo, comparado con el gran esfuerzo y todo lo que representa la captura del producto marino”, concluyó.