En México, el consumo nocivo de alcohol se ha convertido en un problema que urge atender, porque es el responsable de la violencia intrafamiliar que se está viviendo actualmente, alertó la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, Lilia Margarita Valdez Martínez.
La senadora de Morena se pronunció por aumentar las sanciones contra quienes cometan, bajo los efectos del alcohol, algún delito, “porque ya basta de que estemos normalizando esta situación”.
Valdez Martínez también hizo un llamado para no “cerrar los ojos” y tomar acciones para enfrentar este problema.
En la inauguración de la “Reunión de alto nivel sobre el consumo nocivo de alcohol, problemas emergentes y desafíos en el país”, la legisladora aclaró que este foro no tiene la intención de inhibir a quienes acostumbran a beber, sino de exponer los efectos nocivos que esta sustancia causa a nuestro cuerpo, pero sobre todo a la sociedad, a fin de tomar acciones para revertirlas.
Margarita Valdez mencionó que beber causa mucho daño, porque afecta no sólo a la persona que lo hace, sino a la familia y a la sociedad que pierde económicamente cuando por algún accidente ocasionado por el alcohol dejan de trabajar o mueren.
En este sentido, se comprometió a, derivado de las conclusiones de este foro, impulsar iniciativas para, si es necesario, endurecer castigos a quien cometa abusos y delitos bajo los influjos del alcohol.
Golpear a una mujer con el argumento de que se estaba borracho “no se vale”; abusar de un menor “porque no sabía lo que estaba haciendo, no se vale”. El que se emborrache debe saber que si causa daño lo tiene que pagar, afirmó.
Por su parte, Vivian Pérez Jiménez, experta de la Organización Panamericana de la Salud, alertó que el consumo de alcohol es uno de los principales problemas de salud pública que afecta a las américas, porque junto con el tabaquismo, la alimentación no saludable y la inactividad son los principales factores de riesgo de enfermedades no trasmisibles, que representan casi 70 por ciento de la morbilidad.
“Todos los daños por el consumo de alcohol contribuyen en gran medida no sólo a la carga de enfermedad, sino también de lesiones y de muerte; y se estima que casi los tres millones de muertes que ocurren anualmente a nivel mundial están asociadas al consumo de alcohol y afectan a las personas de 15 a 41 años, porque mueren o presentan discapacidad”.
En el foro también participaron Alor Ruíz Hernández, asesor de la Coalición México Salud-Hable; Eduardo Ángel Madrigal de León, director general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñoz”; Eduardo César Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública y Antonio Ochoa, director de Salud Justa.
Los ponentes coincidieron en la necesidad de implementar acciones y políticas públicas que contribuyan a prevenir y concientizar a la población de los efectos nocivos del alcohol, pues de continuar la tendencia, en 2025 se prevé que casi un millón de personas pierdan la vida por alguna causa relacionada con ese hábito.