El presidente Andrés Manuel López Obrador cortó el listón para declarar inaugurada el inicio de operaciones de la refinería Dos Bocas y se dijo históricamente satisfecho porque “ya es un sueño convertido en realidad”.
Acompañado de Octavio Romero Oropeza, director de Pemex; el almirante Ojeda, secretario de Marina; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; el general secretario de la Defensa; Luis Cresencio Sandoval González, el mandatario expresó el siguiente discurso:
“Y ya se inician los trabajos de prueba, yo creo que eso es lo más correcto, para que empiece a funcionar todo el conjunto. Nos decía Rocío que, como lo concebimos, vamos a poder procesar 340 mil barriles de petróleo. Ya Rocío les va a explicar cuánta gasolina y cuánto diésel de ese petróleo crudo, de esa materia prima que se va a obtener con esta refinería.
“Pero yo nada más quiero subrayar que este fue el mejor sitio, porque ya es una terminal de Pemex. Aquí llega todo el petróleo de tierra y de agua somera de Tabasco y de Campeche, aquí llegan un millón de barriles diarios.
“Entonces, se cuenta con la materia prima, no se tuvo que hacer una infraestructura especial, imagínense en cualquier otro lugar había que hacer oleoductos para abastecer a la refinería. Esta es una terminal marítima, es la más importante de México. Para tener una idea, estamos ahora extrayendo poco más de un millón 700 mil barriles de crudo que hay y aquí llega un millón, entonces no le va a faltar materia prima a la refinería”.
Aquí se digirió a la titular de Energía para preguntar ¿cuánto se va a producir de gasolina? Y la funcionaria respondió:
“Vamos a sacar 170 mil barriles diarios de gasolina, 120 mil barriles diarios de diésel, ultrabajo azufre. Los dos combustibles de la mejor calidad, viendo las especificaciones (inaudible) que ya demandan en todo el mundo.
“Es una refinería con la tecnología más moderna que hay en todo el mundo y pues es una gran obra, 100 por ciento hecha por mexicanos”.
López Obrador retomó la palabra para decir:
“Obreros, ingenieros, directivos mexicanos, es un orgullo. Llevaba más de 40 años que no se construía una refinería, la última fue de la Salina Cruz, 1980, aquí inicia. Vendíamos petróleo crudo y comprábamos gasolinas, eso es lo que ahora se está cambiando, es una reconversión, es un viraje, ya no vamos a vender petróleo crudo, vamos a procesar toda nuestra materia prima para producir las gasolinas y el diésel.
“Y esto, además de que significa empleos, significa también el ser independientes. Si hay una crisis energética como la que se está padeciendo ahora, pues tenemos nuestra gasolina, tenemos nuestro diésel y podemos conservar los precios para beneficio de los mexicanos, de la industria y de los consumidores.
“Es un orgullo decir —y aunque no les gusta a muchos—, que es más barata la gasolina hoy día en México que en Estados Unidos, mucho más barata, casi cuesta la mitad de lo que vale la gasolina en Europa.
“Y esto, porque desde que llegamos estamos rehabilitando las refinerías que existen, de 450 mil barriles que procesábamos, ahorita ya estamos procesando 840, 850 barriles y vamos a procesar con esas seis refinerías un millón 200 mil barriles, más 340 de esta, más otros 340 de la que compramos en Deer Park, Texas, más dos coquizadoras, pues tenemos capacidad de refinación y ser autosuficientes en el año que viene, todavía no, es hasta el año próximo, pero sí vamos a cumplir con esa meta de ser autosuficientes”.