“Necesito colaboradores no peleoneros”
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la destitución de la senadora Olga Sánchez Cordero como secretaria de Gobernación obedeció a una serie de deficiencias que no logró superar, a pesar de lo urgente que representaban.
Eso lo respondió cuando en su mañanera del lunes pasado alguien preguntó si la causa de la salida de la Consejería Jurídica de Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, está relacionada con la investigación de la Fiscalía General de la República.
La reacción del mandatario ante el cuestionamiento fue notoria y de inmediato se dispuso a soltar sorprendente revelación:
“No, es que no había buena relación con la secretaria de Gobernación, no tenían buena relación y yo necesitaba que me ayudaran para atender asuntos de tipo político, de relación con gobernadores, incluso con el Poder Judicial, con la fiscalía, porque hay asuntos de Estado, Ayotzinapa o los amparos, y necesitamos relaciones en lo fundamental, en los básico cuando está de por medio el interés general con el Poder Judicial, y necesitaba yo a una gente como Adán (López) para resolver, y buscando que los equilibrios pues se decidió también lo de la Consejería Jurídica para resolver problemas.
“La licenciada Sánchez Cordero, una muy buena persona, una profesional, pero había discrepancias y yo necesito tener a quien me ayude por entero y que se dedique en armonía con la Consejería Jurídica y con otras áreas a resolver problemas, atender problemas”.
Con esta revelación, López Obrador dejó claro que decidió despedir a los dos funcionarios de su gabinete, Olga y Julio, para nombrar en su lugar a quien le ayudara a tener mejores resultados justo en la mitad de su gobierno.