Los senadores priístas, junto con legisladores de otros partidos políticos, presentaron el miércoles ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación acción de inconstitucionalidad en contra del Decreto que expide la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, al considerar que esto violenta la división de poderes.
Los tricolores se pronuncian a favor de acabar con los privilegios y gastos excesivos donde los haya, pero consideran que esto no debe servir de pretexto para que el Ejecutivo se quiera situar por encima de los otros Poderes y no debe lesionar los derechos humanos ni los laborales de las y los trabajadores.
La acción de inconstitucionalidad fue suscrita por senadores de otras fuerzas políticas, por lo que cumple con el requisito del 33 por ciento de legisladores requerido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; además de que fue presentado en tiempo y forma, por lo tanto, es procedente ante el Tribunal Constitucional.
El GPPRI del Senado rechaza injerencias entre los diferentes poderes de la Unión, porque el Ejecutivo no puede estar por encima de los poderes Legislativo y Judicial, como lo pretende la Ley de Remuneraciones. “Sin división de Poderes, no hay democracia”, suscriben.
Ante ello, los senadores del PRI están a favor de eliminar los privilegios de los servidores públicos, siempre que no vaya en detrimento de su desempeño, y se reconozca su calificación profesional mediante condiciones dignos que favorezcan su superación.
No será nunca con actitudes autoritarias ni con decisiones de mayoriteo, -como la aprobación de la ley federal en cuestión-, la forma en que podrá lograrse el desarrollo profesional y personal de las y los trabajadores quienes, con sus familias, aspiran a mejores estadíos de bienestar.