¿Y la delincuencia organizada?
El sector de la Seguridad Privada se manifestó comprometido con fortalecer el cerco de seguridad en la Nación desde los espacios privados con un crecimiento sostenido, inversión en el desarrollo del personal desde el vértice a la base de inversión en equipamiento y empleo de tecnología.
Para ello pide una ley de seguridad que regule el sector de manera justa y poder colaborar y en la medida de sus capacidades, con el Gobierno de la 4ª Transformación, en la pacificación del país, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), Joel Juárez Blanco.
Al participar en la X Cumbre de Seguridad, Perspectiva Ciudadana y Empresarial, el presidente de la Asociación más grande e influyente del país en materia de seguridad privada, que agrupa a las empresas más importantes en la materia que existen en México explicó que el sector está trabajando a favor de una ley que apoye y reconozca la importancia del sector.
En ese sentido expresó su disposición a colaborar con los legisladores y el gobierno federal para revisar detalladamente cualquier proyecto y encontrar maneras de lograr la autorización de una norma que establezca las mismas condiciones a nivel nacional para todas las empresas de seguridad privada porque a la fecha imperan condiciones diferentes entre los estados.
En realidad, explicó Juárez Blanco, “lo que queremos es que nos permitan trabajar, demostrar la idoneidad del personal, tecnología y equipo con que contamos y que no nos frenen para ofrecer los servicios que se demandan en todo el país”.
A la fecha, la Seguridad Privada representa a más de 700 mil personas empleadas, suma 4 mil 100 permisos en todo el país de los cuales mil 140 son federales. Representa el 1.5 del producto interno bruto (PIB) y sus tasas de crecimiento anual no son menores al 6 y 7 por ciento, debido a los altos índices de inseguridad y violencia que existen en el país.
La AMESP representa alrededor de 130 mil trabajadores dedicados al quehacer de la seguridad, en tanto que en tareas de seguridad pública la policía federal contaba solo con 30 mil. Es una organización multidisciplinaria que cubre todos los perfiles en el terreno de la seguridad como la seguridad electrónica, alarmas, monitoreo de sistemas de seguridad, vigilancia, escoltas, protección perimetral, consultores en servicios de inteligencia y soluciones tecnológicas, así como las empresas de traslados de valores en el país.
En esto hay mucho significado, apuntó: “por ejemplo, a través de las empresas asociadas a AMESP se surte todo el efectivo del sistema bancario mexicano, tanto para las redes de cajeros automáticos como para la distribución y el acopio de dinero que existe en el país. En número de personas somos, por mucho, la organización más grande y fuerte y, desde luego, nuestro objetivo siempre es coordinar y atender las necesidades de nuestros asociados promoviendo con las autoridades competentes asuntos que puedan favorecernos a todos”, concluyó.