El senador morenista Napoleón Gómez Urrutia denunció que sus adversarios del gremio minero impidieron, con lujo de violencia, la celebración de un evento en el que participaría en la ciudad de Zacatecas.
El legislador convocó a conferencia de prensa en el Senado de la República, para reseñas los hechos ocurridos el miércoles pasado.
“Quiero comentar que el día de ayer en Zacatecas, Zacatecas, tuvimos un acto bochornoso, una provocación, una agresión de un grupo de gorilas, de gángsters, de golpeadores, de porros pagados y enviados por la empresa Grupo Peñoles, de Alberto Bailleres González.
“También por el director de la compañía Peñoles, en Fresnillo, Octavio Alvidrez y, por supuesto el títere que utilizan para manejar a estos golpeadores, un exdiputado federal que ellos mismos compraron hace tiempo, Carlos –como los mineros lo apodan– “la marrana” Pavón.
“Un acto vergonzoso para asistir, invitado por el periódico La Jornada de Zacatecas y por la Universidad de Zacatecas, para presentar este libro en el Teatro Calderón. Un teatro que está considerado patrimonio cultural por parte de la UNESCO, y de la humanidad.
“No se detuvieron ante nada, con tal de evitar que pudiera presentarse el libro, un acto cultural, un acto educativo, un acto de difundir el contenido de este libro.
“Y por supuesto, como les afecta porque en él se denuncian, el libro que escribió el triunfo de la dignidad y que es una secuela del libro anterior “El colapso de la dignidad”; estos señores de la empresa, al igual que los de Grupo México, de Germán Feliciano Larrea y Alonso Ancira Elizondo, que han sido los tres enemigos mayores de los mineros de México, de las familias de los trabajadores mineros, los agresores, los hombres llenos de avaricia, de corrupción, de ambición desmedida y que no se detienen ante nada y que son capaces de cualquier cosa, como lo vimos ayer.
“Atacaron al Teatro Calderón, le tumbaron una puerta, destruyeron vidrios, se metieron, hicieron actos de vandalismo y de porros, pagados y financiados por esta empresa.
“Es una vergüenza y sí lo quiero decir claramente, que este Senado de la República en el sexenio pasado, le entregó la Medalla Belisario Domínguez a este nefasto empresario de Alberto Bailleres, y se la entregaron porque diez senadores priístas estudiaron en el ITAM, y quisieron pagarle a su patrón y amo con este premio de la Medalla Belisario Domínguez, dañando la imagen de este gran hombre, visionario, líder social y político de México, y dañando por supuesto y destruyendo la imagen de la Medalla Belisario Domínguez.
“Es una vergüenza que estos empresarios en pleno siglo XXI, se comporten de esta manera”.