En la reunión con senadores de todos los partidos políticos, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, fue bombardeado con preguntas que no logró contestar, lo que sembró inquietantes dudas de lo que puede ocurrir durante el año entrante con el modelo económico que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Manuel Fócil, del PRD, preguntó al funcionario cómo se planea bajar el precio de la gasolina en tres años, como lo planteó el nuevo gobierno, si se busca mantener los ingresos y precios del mercado.
Nancy de la Sierra, del PT, lo interrogó sobre las medidas para reducir la deuda pública general, y los candados propuestas para que ésta sea rentable. Además, del impacto de la reducción de contribuciones en la zona fronteriza. Y la disminución en el presupuesto a consulados.
Samuel García, de Movimiento Ciudadano, señaló que la gasolina es barata en Estados Unidos porque sólo le agregan un impuesto, y en México tiene un impuesto especial más dos cuotas, una federal y otra estatal, y además del IVA. Sobre el precio, “nueve pesos son de impuestos”. Preguntó por qué no se decide sólo aplicar un impuesto en lugar de varios.
Vanessa Rubio, del PRI, cuestionó cuál es el plan del gobierno si el país no crece a dos por ciento, como prevé. Abundó en que el paquete de estímulos fiscales para la frontera norte representa un “boquete” de 42 mil millones de pesos, y preguntó cómo se va a financiar.
Minerva Hernández, del PAN, quiso saber cuál es el plan para alcanzar el crecimiento previsto en 2019, en qué se sustenta la estimación de la inflación.
Rocío Abreu, de Morena, preguntó qué política o medida se puede implementar para que la base de recaudación se amplíe y el sistema tributario sea más justo. Además, solicitó detalles adicionales sobre las estrategias para disminuir la deuda.
En su turno, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, respondió que se empezará a financiar más al país con deuda interna que con deuda externa y que la forma para garantizar el proyecto de deuda será mediante un control permanente y responsable de las finanzas públicas a lo largo del año.
En cuanto al IEPS de la gasolina, dijo que este no es una doble tributación, sí un sobreimpuesto con un propósito de disuasión. Es decir, incentivar el uso de transporte público, justificó.
También dijo que no hay una sobreestimación del impacto del IVA y el IRS en la frontera. “El hecho que sea decreto y no ley, nos da una válvula de salida. En caso de que nuestros estimados sean incorrectos, se pueden revertir”, añadió.
Señaló que no hay intención de darle una “mordida” a los múltiples colchones de seguridad que tiene el país, como: El Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (280 mil millones de pesos), el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las entidades federativas (80 mmdp), línea de crédito flexible con el FMI (74 billones de pesos), una línea de contingencia con el Tesoro de Estados Unidos (9 billones de pesos), más las coberturas petroleras.
En relación con el presupuesto asignado a los consulados, explicó: Las transferencias ahora para el servicio exterior y los consulados, no van a ser medidas de manera genérica, sino por el poder de paridad de compra”, comentó.
En torno al aeropuerto de la Ciudad de México, dijo que la cancelación fue una decisión muy difícil, pero a la SHCP le corresponde tratar de arreglar la parte financiera, y va “por buen camino”.