Por Violeta Contreras García
(DPL News) Aunque en la actualidad la implementación está en una etapa temprana, México puede tener el mejor Open Finance (finanzas abiertas) del mundo, destaca un nuevo estudio elaborado por NTT Data con la participación de empresas Fintech y bancos con presencia nacional.
“México puede tener el mejor Open Banking del mundo. Para recuperar el liderazgo en este campo, es crucial aprender de las experiencias de otros países y definir un marco regulatorio claro que fomente la innovación y la colaboración entre instituciones financieras y Fintech”, en palabras de José Luis López Amador, director ejecutivo de Finerio Connect.
Romina Benvenuti, directora jurídica de Nu, coincidió en que el país tiene la oportunidad de liderar la adopción de Open Finance en América Latina, lo que a su vez podría aumentar la inclusión financiera y empoderar a los usuarios respecto al manejo de su dinero y los productos financieros a los que acceden.
Durante la presentación del reporte Fintech México 2024, ejecutivos de empresas Fintech y del sector bancario resaltaron que las finanzas abiertas representan una vía para el desarrollo de productos financieros que tomen en cuenta las diferentes necesidades de la población y sean accesibles para los diferentes sectores, incluso aquellos que todavía no están incluidos en el sistema financiero formal.
Open Finance se refiere a un modelo de intercambio de información entre entidades financieras, como bancos, Fintech, fondos de inversión, emisores de seguros e incluso proveedores de servicios públicos, a través de APIs (interfaces de programación de aplicaciones).
Participantes de Open Finance
Se trata de un modelo que plantea numerosas oportunidades para la innovación de productos y servicios financieros, ya que posibilitaría la personalización de ofertas, mayor control de los usuarios sobre sus datos, las transferencias automáticas entre cuentas y la optimización de procesos internos de las entidades financieras, entre otros beneficios.
Dado que involucra la participación de múltiples y diversas entidades financieras, el funcionamiento de Open Finance requiere la definición de estándares de interoperabilidad, la colaboración especialmente con los bancos (que tienen una gran parte de los datos financieros), así como una mayor educación financiera entre los usuarios.
México fue pionero en América Latina al incluir el concepto de Open Finance dentro de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (también conocida como Ley Fintech), que fue promulgada en 2018.
Sin embargo, el país se ha quedado rezagado en su implementación a comparación de otras naciones como Brasil, donde ya existen 44 millones de consentimientos activos para la compartición de datos financieros.
En ese sentido, el reporte de NTT Data señala que México enfrenta tres retos principales para impulsar Open Finance. En primer lugar, falta que se publiquen las regulaciones secundarias relacionadas con el intercambio de datos agregados y datos transaccionales.
“El problema que tenemos en México también es un problema de falta de regulación. Si tú tuvieses una regulación del sector financiero que te permite, con consentimientos pactados, compartir la información de los clientes entre diferentes entidades financieras, esto que hemos hecho sería mucho más sencillo”, explicó Luis Olmedo, socio responsable de Valor Estratégico de NTT Data para América Latina y Europa.
Olmedo enfatizó que hay una deuda por parte del regulador para emitir las reglamentaciones secundarias. Estas normas son necesarias para que las entidades reguladas compartan los datos de sus usuarios mediante estándares técnicos.
Además, en segundo lugar, se necesita que el regulador establezca los incentivos adecuados para que haya cooperación entre las entidades reguladas y Open Finance sea rápidamente adoptado.
Y en tercer lugar, el informe advierte la necesidad de fomentar el acceso a información y una cultura entre la población para que conozca las ventajas de compartir sus datos y brinde su consentimiento, ya que actualmente sólo 17 por ciento de las personas ha escuchado hablar sobre Open Finance, según una encuesta incluida en el reporte.
47% de los usuarios está abierto a considerar compartir su información financiera en México.
Si bien quienes están promoviendo las finanzas abiertas de forma más activa son las Fintech, los bancos también se muestran interesados en las posibilidades que plantea este modelo.
Particularmente, Santander considera que Open Finance puede ayudar a impulsar la inclusión financiera en México, puesto que “nos puede dar información valiosa para poder acreditar a esas personas y generar todo un ecosistema”, aseguró Norma Castro, directora ejecutiva de Inclusión Financiera del banco.
“Las necesidades financieras de los mexicanos son muchísimas, que se pueden atender si hay acceso a los datos financieros y a la trazabilidad de estos”, puntualizó.
Nu, un neobanco que nació en Brasil, ya participa en el modelo de finanzas abiertas en Brasil, donde implementa importantes casos de uso. Uno de ellos es la alerta de sobregiro, una solución que envía notificaciones al usuario cuando detecta que tiene un sobregiro en otra institución, lo cual ha ayudado a evitar el pago de intereses.
Romina Benvenuti destacó que Nu está lista para traer su experiencia brasileña a México para despegar Open Finance. “Si esto ocurre, desde ya que los usuarios van a estar más empoderados para tomar mejores decisiones con su canal y van a poder comparar productos y servicios y tomar las mejores decisiones”.