“De acuerdo, de acuerdo, Arturo”… fueron las únicas palabras que respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del viernes pasado, cuando escuchó la reseña sobre la corrupción que prevalece en el magisterio de la 4-T.
Esto fue lo que denunció textualmente el reportero: “En octubre del año pasado en nuestro canal recibimos denuncia por parte de la Dirección… bueno, trabajadores de la Dirección General de Educación Tecnológica, Agropecuaria y Ciencias del Mar, en donde dicen que Juan Pablo Arroyo, aún en funciones, Juan Pablo Arroyo Ortiz, subsecretario de Educación Media Superior, se le ha acusado de corrupción, al igual que a María Guadalupe Falcón Nava, directora general de dicha dirección.
“Bueno, ellos son acusados por los trabajadores de la educación de este nivel que les piden cuotas a los directores de los planteles en todo el país, mismo que los mismos directores tienen que trasladar a los alumnos, porque tienen que llevarle o entregarle cierto dinero.
Nosotros nos dimos a la tarea de investigar esto.
“No encontramos exactamente esto, pero sí encontramos que muchas de las plazas fueron negociadas porque, de acuerdo a la reforma educativa que se hizo en tiempos de Peña Nieto, se supone que solamente para mejorar la plaza se tiene que hacer a través de una evaluación.
“Nosotros encontramos más de 900 profesores que no pudieron acreditar la certificación que los promovía a un mejor nivel, por lo cual se ha presumido que tuvieron que pagar -y hay testimonios de ello- que tuvieron que pagar por esa promoción.
“Nosotros traemos un listado que lo vamos a entregar porque seguramente le va a servir mucho a la maestra Delfina para que pueda hacer una depuración en la secretaría”.