A 47 años de existencia, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, (Infonavit), requiere adecuarse para cumplir con su propósito primordial de otorgar créditos para vivienda en condiciones óptimas para los trabajadores, manifestó el senador Ismael García Cabeza de Vaca.
Explicó que ante la posibilidad contar con un patrimonio propio, gran parte de las familias trabajadoras acceden a créditos que otorga la institución, como un medio para contar con un financiamiento accesible y, en teoría, bajo mejores condiciones que otorgan las instituciones bancarias.
En la realidad, agregó el legislador, se otorgan a tasas de interés superior a la de los bancos, que ofrecen créditos en promedio al 8 por ciento, mientras que los créditos del Instituto alcanzan hasta el 12 por ciento, y sobre todo “a plazos interminables”.
Mencionó que las grandes constructoras financiadas por el Consejo Nacional de Vivienda, (Conavi), han construido fraccionamientos mal planeados y alejados de las fuentes de empleo, lo que ha permitido el surgimiento de grandes ciudades dormitorio, con excesivos costos en transporte para las familias que las habitan.
Cabeza de Vaca señaló que de acuerdo con el Infonavit, cada año, son abandonadas mil viviendas por no contar con agua, por la lejanía de los centros de trabajo, por una deficiente calidad de construcción y por lo incosteable de los créditos con el actual esquema de financiamiento.
Por ello, dijo, esta iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley del Instituto en materia de crédito a la vivienda, busca homologar los plazos máximos de los créditos que otorga el Infonavit con las instituciones bancarias para que quede como máximo a 20 años. Disminuir en10 años el plazo, para que los trabajadores sean liberados del saldo pendiente.
Además que los créditos sean en pesos, con tasas y mensualidades fijas sin excepciones, y no a petición del derechohabiente como es actualmente. Que los ahorros de los trabajadores de su subcuenta de vivienda, los puedan utilizar como parte de su pago inicial para disminuir el total de su adeudo, detalló.
“Que las aportaciones que con posterioridad hagan los patrones, sean una garantía en caso de desempleo y que aplique para los casos en que se contrate un cofinanciamiento con una institución bancaria”, concluyó.
La iniciativa con proyecto de decreto fue turnada a las comisiones unidas de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda y, de Estudios Legislativos, Primera.