Con reforma a la Ley de Vivienda se avanza en una deuda histórica con las personas adultas mayores, así como con las personas con discapacidad, pues a partir de ahora el diseño de la vivienda tendrá que garantizar la accesibilidad de los citados grupos para su pleno desarrollo, aseguró el senador Joel Padilla Peña.
“La política de vivienda y las políticas de movilidad discriminan a las personas con discapacidad y a las personas adultas mayores. Es momento de restituir sus derechos y generar las condiciones materiales para que puedan vivir con dignidad”, afirmó.
Al hablar a favor del dictamen por el que se reforma la Ley de Vivienda, la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo destacó que la política de vivienda del periodo neoliberal fue un completo desastre.
“La vivienda de interés social fue relegada completamente. Además, se edificaron en zonas remotas de difícil acceso. Mientras que su diseño obedeció a las necesidades de un único sector de la población, excluyendo a las personas adultas mayores y a las personas con discapacidad”, mencionó.
Hoy, enfatizo Joel Padilla, nos encontramos transitando a un nuevo régimen incluyente, donde se respete la pluralidad y multiculturalidad, donde se combata la opresión para que todas las personas puedan ejercer en plenitud sus derechos humanos.
Por ello, dijo, con estas reformas se da un cambio radical en el diseño de la vivienda para garantizar la accesibilidad de los adultos mayores y de las personas con discapacidad, para que dentro de su hogar puedan desarrollarse plenamente.
“A partir de ahora, la Comisión Nacional de Vivienda estará facultada para celebrar convenios de asistencia técnica e innovación arquitectónica con el objetivo de desarrollar viviendas dignas y, sobre todo, funcionales y accesibles”, destacó.
Y Subrayó que uno de los ejes fundamentales de la agenda legislativa del Partido del Trabaja es la protección y garantía de los derechos humanos de las personas adultas mayores, las personas con discapacidad y todos los sectores vulnerables.
En este sentido, Padilla Peña celebró que las reformas a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores obligarán a las instituciones públicas de vivienda de interés social a remodelar o adaptar los espacios en donde habita este sector poblacional.
“De la misma manera, con esta reforma a la Ley General de las Personas con Discapacidad permitirá que el Estado mexicano adapte las viviendas a través de las instituciones encargadas en el ramo, para garantizar el derecho humano a la accesibilidad y, al ser un derecho llave, abra la puerta para que otros, ejerzan sus derechos humanos”, concluyó.