La comunidad venezolana en México, agrupada en Venemex, acusó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, de hacer el trabajo sucio al régimen que llamó “asesino” y antidemocrático de Nicolás Maduro, esto después que el canciller mexicano declaró que no ve ningún impedimento para que Francisco Javier Arias Cárdenas sea el próximo embajador de Venezuela en México.
Francisco J. D´Angelo, director de Venemex, expresó la preocupación de la comunidad venezolana perseguida por el régimen de Nicolás Maduro, por el posible beneplácito que el Gobierno de México pudiera obsequiar a Francisco Arias Cárdenas, un militar venezolano que fue participe en el golpe del 27 de noviembre 1992 contra el entonces presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, además de estar señalado de graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela, así como de tener vínculos con grupos terroristas y haber cometido actos de corrupción en el caso Odebrecht, cuando fue gobernador del estado de Zulia.
“Resulta por demás preocupante para la Asamblea Nacional y millones de venezolanos el pronunciamiento de Marcelo Ebrard, ya que según la Constitución de Venezuela, dicho nombramiento debió pasar obligatoriamente por la aprobación de la Asamblea Nacional, como lo establece el artículo 187 de la carta magna de la República Bolivariana de Venezuela”, expresó.
Recordó que el 22 de abril el diputado Francisco Sucre, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, envió a través del representante del Poder Legislativo de Venezuela en México, Reinaldo Díaz, una carta explicativa de las razones por las cuales no deben aceptar dicho nombramiento en México, entre otros aspectos el usurpador Maduro no tiene facultades de nombrar embajadores, ya que su estancia en el poder es de facto y violatoria de los artículos 5, 187, 233, 333 y 350, de la constitución y por las razones de corrupción que se le atribuyen a Cárdenas, esta carta fue soportada con otra carta de apoyo de VENEMEX la ONG que representa la mayoría de los aproximados 80 mil venezolanos que hoy viven en México.
A su vez, explicó D´Angelo, el presidente López Obrador en su rueda de prensa del día 30 de abril llamó al diálogo, que no se apueste a la violencia y que se respeten los derechos humanos. En esa ocasión ek mandatario mexicano dijo: “Apego a nuestra Constitución, no intervención y autodeterminación de los pueblos y solución pacífica a los conflictos, no intervenir en estos casos, nuestra postura es muy clara”.
Con esto, añadió D´Angelo, es claro que la posición de Ebrard en favor del régimen dictatorial de Maduro, avalando la ilegal designación de Arias Cárdenas, rompe la neutralidad necesaria para buscar mediar en la crisis de Venezuela.
Pidió a Ebrard estudiar el papel de México en Nicaragua, El Salvador, Chile. Argentina, Uruguay y Guatemala, donde México actúo con grandeza y se resistió apoyar a los dictadores, intervención que resultó clave para restaurar el sistema democrático en esos países y proteger los derechos humanos de miles de refugiados que recibieron asilo en territorio mexicano, ante la persecución de las dictaduras.
“Millones de venezolanos preguntamos al Gobierno de México qué clase de neutralidad existe si la Cancillería a través de Ebrard declara el 2 de mayo que no ve causas para negarle el beneplácito a Cárdenas, un operador político del régimen de Maduro que puede terminar persiguiendo en México a una población vulnerable, comprendida por familias que salieron huyendo de Venezuela, entre ellos más de diez mil refugiados.
“La acción de reconocer a Maduro y permitirle la entrada a su embajador corrupto no significa tomar partido a favor de la dictadura o qué clase de diálogo cree Marcelo Ebrard que el gobierno del presidente Guaidó va a permitir en México?
“Marcelo Ebrard ha tomado partido por el régimen de Nicolás Maduro y así no se puede ser mediador en un conflicto. Una y otra vez hemos recibido la promesa de la cancillería mexicana de que su papel en el caso Venezuela será neutral, pero su actuar resulta contrario a las palabras.
“Muchas preguntas sin respuestas, ojalá reflexionen”, concluyó en entrevista Francisco J. D´Angelo Ohep.