“Si me llama la justicia, acudo”
Una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador fue puesto en aprietos por una reportera que le preguntó aspectos concretos y fundados sobre la legalidad con que ordenó la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán López, respuesta que nuevamente evadió el mandatario al seguir la línea de culpar a quienes los antecedieron en el cargo.
Esta fue la pregunta de la interlocutora: “En otro tema, presidente, si me lo permite, con relación a lo que ocurrió en Culiacán este jueves negro para todo México.
“¿Cuál es el compromiso del presidente de la República mexicana frente a la sociedad? ¿Usted se compromete a detener a estos criminales? ¿Ofrecerá recompensa o les pedirá que dejen las armas y se entreguen voluntariamente?
“Y me gustaría saber si… ¿Cuándo va a usted a ir a Culiacán a darles un mensaje a la ciudadanía que vivió lo que pueda ser…? criminales que rayan en el terrorismo.
“A estos niños que vimos en las imágenes, ¿qué les va a decir?, este mensaje de solidaridad.
“Hoy no pueden ni siquiera a tomar un helado en las calles porque se materializó lo que todos sabemos. El crimen está ahí, el jueves lo vimos ahí, y su capacidad.
“Y saber si el señor Durazo o Audamaro le han presentado acaso la renuncia.
“¿Y cuál ha sido el papel del Ministerio Público, del representante social? Estos operativos son acompañados, con encabezados por un representante social, es decir el Ministerio Público, la fiscalía.
“¿Cuál es el documento legal, la figura jurídica que se está tomando en estos momentos para esclarecer todo lo que pasó este jueves pasado?”.
A esto López Obrador respondió: “Miren, aprovecho para informar a todos los mexicanos, y de manera especial a los sinaloenses y al pueblo de Culiacán, que tomamos la decisión de evitar la confrontación, evitar el que se siguiera llevando a cabo esta violencia el jueves por la tarde; y que el propósito de detener esta acción fue el de salvar vidas, el de evitar una masacre.
“Teníamos la información de lo que estaba sucediendo, una situación bastante compleja, delicada, y no podíamos arriesgar la vida de las personas por la detención de un presunto delincuente. Nosotros no vamos nunca a optar por la guerra, por la confrontación, por el uso de la fuerza, lo que nos importa es la vida de las personas.
“Nuestros adversarios, los conservadores, corruptos, que se padecieron en los pasados gobiernos aplicaron una política de confrontación y de violencia para supuestamente garantizar la paz y la tranquilidad.
“Y esa política insensata, inhumana, produjo más violencia, mucho sufrimiento, masacres. Había hasta la decisión de arrasar, de exterminar; y lo muestran así los datos de letalidad, de cómo fueron más siempre los muertos que los heridos y los detenidos.
“Nosotros dejamos en claro desde el principio -está escrito en el Plan Nacional de Desarrollo- que íbamos a cambiar esa política absurda, inhumana e ineficaz, porque no dio resultados.
“El caso de Culiacán sirvió en ese sentido para confrontar los dos modelos. Gritaban los conservadores irresponsables, que callaron siempre como momias cuando se masacraba a la población, ahora gritaban y gritaban que querían violencia, que era necesario mostrar los pantalones, porque son supuestamente muy valientes, pero con los pantalones de otros.
“Y decidimos no arriesgar la vida de la gente. Fue una decisión que tomó el Gabinete de Seguridad y yo la avalé, porque un gobernante, un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene el derecho de poner en riesgo la vida de los demás.
“Va a pasar el tiempo y la gente de Culiacán, de Sinaloa, va a poder juzgar si se hizo bien o se hizo mal. Yo tengo mi conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta; y vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia.
“No se puede apagar el fuego con el fuego, no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede enfrentar al mal con el mal. La estrategia nuestra es que a nadie le falte lo indispensable para vivir: que haya trabajo, que haya buenos ingresos, que haya bienestar, que se atienda a los jóvenes y que así se consiga una sociedad mejor para que se vaya aislando la violencia.
“Que los grupos que se dedican a actividades ilícitas queden aislados. Así como están quedando aislados los corruptos, los políticos que se dedicaban a saquear y que ya no tienen forma de robar, ni quisiera el respaldo de los ciudadanos porque se les ve con malos ojos, así también hay que ir aislando a la llamada delincuencia organizada, que no sea motivo de prestigio el pertenecer a una banda de delincuentes. Pero esto es un proceso, lleva tiempo.
“Yo creo que lo del jueves por la tarde demostró que hay un cambio verdadero y vamos a fundamentar el por qué se actúa de esta manera, de esta forma.
“Y estoy dispuesto a comparecer, porque se dio a conocer que van a presentar o ya presentaron una denuncia en contra mía los dirigentes del PAN, los que son partidarios del uso de la fuerza, los que con su estrategia convirtieron al país en un cementerio. Entonces, sí me gustaría ir a comparecer ante la autoridad, si lo solicita la autoridad competente, para ir a dar a conocer, para exponer mis razones del por qué no a la violencia”.