La aparición o reaparición de enfermedades infecciosas como el sarampión, influenza y COVID-19 implican grandes retos para la comunidad científica en el mundo y la población en general; pues son muestra de que los malos hábitos de la humanidad se han normalizado en la vida moderna y “están cobrando factura”, afirmó Elvia Manuela Gallegos Neyra, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM.
Ejemplo de ello son las campañas antivacunas, que se han extendido últimamente y favorecen la aparición de enfermedades que ya habían sido controladas en nuestro país, como el sarampión, resaltó.
En ocasión del Día Mundial de la Salud que se conmemora este 7 de abril, la universitaria consideró que el surgimiento de nuevas enfermedades se relaciona con fenómenos como el cambio climático, la sobrepoblación, y la invasión humana a nuevos hábitats.
“Estos factores favorecen la dispersión de vectores y hambrunas, que pueden llevar a consumir alimentos que antes no eran parte de nuestra dieta y así propiciar nuevas afecciones, algunas de ellas transmisibles entre especies animales”, detalló Gallegos Neyra.
“A esa situación se aúna la actitud negativa, el miedo y la desinformación”. Por ello, resulta muy importante consultar fuentes oficiales como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Secretaria de Salud y la UNAM, que ofrecen datos serios y confiables”.
El Día Mundial de la Salud se instauró el 7 de abril de 1948 para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y este año está dedicado por el organismo internacional a la cobertura sanitaria universal.
En el marco de esta conmemoración, dijo Gallegos Neyra, aún tenemos lecciones importantes por aprender y debemos hacer conciencia del estilo de vida que llevamos.