A fin de visibilizar el dolor crónico como un problema de salud pública e instrumentar acciones legislativas que permitan desde una perspectiva integral garantizar a las personas que lo padecen tener un estado máximo de salud y de bienestar, en el Senado de la República se llevó a cabo el foro “Medicina del dolor, paliativa y cuidados de soporte, hacia una mejor legislación y política pública a favor de los pacientes, dentro del Sistema de Salud Mexicano”.
Al inaugurar el evento, la senadora Nestora Salgado García, secretaria de la Comisión de Derechos Humanos, destacó la importancia de construir acciones conjuntas para abordar el tema del dolor crónico, que se ha convertido en un problema de salud pública que afecta a alrededor de 25 y 29 por ciento de la población mundial.
“En México carecemos de información estadística que permita conocer el impacto del dolor crónico en la ciudadanía, a pesar de que hallazgos del Instituto Nacional sobre Salud y Envejecimiento, en el país señalan que 41.5 por ciento de las personas de más de 50 años reportó sentir dolor, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres”.
Además, el porcentaje reportó que el dolor aumenta en los adultos de mayor edad que padecen enfermedades crónico-degenerativas”.
“Una de cada tres personas que padecen dolencias graves no pueden tener una vida normal. El dolor crónico es la principal causa de ausentismo laboral y discapacidad, lo que genera enormes costos para el sistema de salud y seguridad social”
Señaló, que las consecuencias de esta enfermedad son, entre otras, afectación de la movilidad, así como secuelas psicológicas que pueden ser muy severas ya que, de acuerdo con estudios de la Organización Mundial de la Salud, las personas que tienen dolor crónico tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir depresión y ansiedad.
Esta situación, agregó, nos debe motivar para la toma de decisiones que nos permitan avanzar en las políticas públicas desde un enfoque integral y bajo una perspectiva de derechos humanos.
Por su parte la Dra. María del Rocío Guillén Núñez, presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD), propuso modificar la Ley General de Salud para crear un sistema que soporte una atención a los pacientes con dolor y cuidados paliativos, garantizar acceso a fármacos generales que permitan mejorar su calidad de vida, regulando el acceso a insumos que traten estos padecimientos.
Guillén Núñez, exhortó a homologar el panorama de acción a pacientes en el sistema de atención privado y público, ya que no cuentan con un área de algología para poder proveer a los pacientes de este grupo de servicios médicos.
De igual forma, referente a la formación del personal médico, señaló la importancia de incorporar como matrícula en las áreas de especialización de los planes de estudio en las diversas instituciones académicas, las materias de control de dolor.
En su intervención, el Dr. Ricardo Plancarte Sánchez, miembro de la Academia Nacional de Medicina de México, indicó que perfeccionar el marco jurídico conlleva hacer un diagnóstico situacional de la actualidad del padecimiento en todo el país, para que todos y todas se comprometan en el arduo trabajo que representa la inclusión y entendimiento del dolor crónico en la legislación mexicana.
Por lo que además de considerar las directrices del contexto internacional relacionadas con dolor, las políticas públicas relacionadas con el control de dolor crónico deben contemplar la modificación de los organigramas de los institutos de salud, disponer de todos los insumos farmacológicos en los tres niveles de atención, así como incrementar la infraestructura y los recursos necesarios para una atención adecuada.
La Dra. Iris Mabel Narváez, jefa de Cuidados Paliativos del Centro Médico Nacional 20 de noviembre, precisó que dentro de los múltiples retos que existen, aún hay un desconocimiento tanto de la población como de las autoridades sobre los tratamientos paliativos, a pesar de tener una política de salud actualizada.
“Falta reconocimiento de servicios, competencias y capacidades por parte de los médicos y autoridades, para que éstos tengan una infraestructura adecuada, para que se pueda proveer servicios de alta calidad, que ofrezcan mejoras a la vida de los pacientes”, señaló la Dra. Narváez.
En su participación, el Dr. José de Jesús Villafaña Tello, jefe de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, Hospital de Oncología, Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, señaló que el dolor crónico es un reto debido a que lo sufre el 34% de la población mundial y que los cuidados paliativos son caros, pero sería más costoso para el Estado no proporcionarlos.
“Para avanzar en materia de atención, se requiere de financiamiento para tener medicamentos esenciales, la gobernanza de los sistemas de salud, así como un personal sanitario y de asistencia social capacitado”, expresó la Dra. Silvia Allende, jefa del Servicio Cuidados Paliativos del Instituto Nacional de Cancerología, INCAN.
En cuanto a la inversión pública en salud, Enrique Martínez, director general del Instituto Farmacéutico A. C. (INEFAM), precisó que la compra pública de medicamentos para cuidados paliativos tuvo una reducción del 26%, que pasó de 5.7% de participación en el mercado total, cerrando el 2021 en un 4.5%.
“Se rebaja la oferta, pero la demanda sigue, es más, aumenta. Si se consideran las participaciones porcentuales para cuidados paliativos, la participación media general está en 5.2%, pero se debe crecer al 7%, un crecimiento de 33%, lo que representa una inversión de mil millones de pesos para poder solventar la demanda”, señaló el director general del INEFAM.
Por su parte, el Mtro. Juan Carlos Castillo, socio director del despacho CG&A Legal y Asuntos Públicos, destacó que desde el punto de vista científico y médico, el trabajo legislativo es sumamente importante para que se pueda tratar el dolor crónico desde la perspectiva de la sociedad civil y celebró que el foro sea la punta de lanza de trabajo colaborativo de los tres niveles de gobierno y la representación de los pacientes a través de los profesionales de la salud, para identificar las áreas de oportunidad que se deben tener en consideración al momento de combatir estos padecimientos.
En el foro también participaron médicos especialistas como la Dra. Celina Castañeda de Lanza, coordinadora de Voluntades Anticipadas de la Secretaría de Salud del Estado de México; el Dr. José Agramonte Hevia, director médico para México y Centroamérica de Grünenthal; el Dr. Guillermo Eduardo Aréchiga Ornelas, jefe de la Clínica de Dolor y CP del Hospital General de Occidente; el Dr. Juan García, coordinador del Programa de CP del Consejo de Salubridad General; la Dra. Cristina Gutiérrez, coordinadora e Investigadora del Estudio de Indicadores de Calidad de Vida; el Mtro. Herman Soto Molina, director de HS Estudios Farmacoeconómicos; el Dr. César Alberto Cruz Santiago, director general de Valoración Científica y Técnica del Consejo de Salubridad General; la QFB Norma Ofelia Martínez, directora de relaciones con la autoridad sanitaria en la Asociación Farmacéutica Mexicana; el Dr. Ángel Juárez Lemus, integrante de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD); así como el Dr. José Alberto Flores Cantisani, especialista en temas de dolor y CP.