*Algo quería negociar la presidenta de la Corte y le respondí politiquería no
Los ministros se arrepintieron, o sea, en vez de que ordenaran que entrara en vigor de inmediato, empezaron ahí hasta mandándonos a decir que por qué no se negociaba para que entrara en vigor después.
No, le dije al secretario de Gobernación y a la secretaria de Seguridad Pública: No, nada de negociación, esto tiene que ver con la dignidad, nosotros no hacemos acuerdos en lo oscurito.
La presidenta de la Corte y otros ministros enviaron el mensaje y les dije mis colaboradores que ni les contesten el teléfono, ni les contesten el teléfono.
Ah, porque en un desayuno la secretaria de Seguridad Pública con la presidenta de la Corte. Entonces, cuando me enteré, les dije: No quiero ningún enjuague, ya no es el tiempo de antes, porque quiero enviar la iniciativa de reforma a la Constitución, porque quiero que sea el pueblo el que decida.
No puede ser que una élite corrupta sea la que decida un asunto tan delicado como es la seguridad de la gente. Ya se acabó la política cupular, ahora el pueblo manda, y nosotros estamos aquí para mandar obedeciendo al pueblo, siempre. Entonces, no hay negociaciones como las que se acostumbran antes.
En ese desayuno que se llevó a cabo empezaron y me fueron a consultar el secretario de Gobernación y la secretaria de Seguridad.
Y todavía —voy a decir otra cosa, porque esto antes se callaba— le dijo la presidenta de la Suprema Corte a la secretaria: ‘Oye, pero cómo te quejas, si tú vas a manejar la Guardia Nacional’. Politiquería ramplona, abriéndole el apetito para que ambicionara ser ella la que manejara la Guardia Nacional.
Le dijo: ‘No, es que es un asunto mío’. Pero lamentable el nivel de indignidad, cuando deberían de estar dando ejemplos de rectitud, de moralidad.
Nada más para que sepan que ya no es lo mismo, porque se quedaron en el almanaque.
23/04/2023