*La supuesta transformación no requiere de sobrerrepresentación
Quisiera encaminar mi intervención para abordar, desde este debate, otra perspectiva. Se ha dicho que la cuarta transformación pretende construir un nuevo régimen, en un nuevo régimen democrático que suponga la evolución democrática, que le dé continuidad a la transición pienso que no se requeriría la sobrerrepresentación, me parece que sería suficiente con la representación legítima que el voto ciudadano otorgó a los partidos políticos.
Por eso creo que la discusión que subyace en este debate es:
¿Cuál es el perfil del nuevo régimen que se está construyendo en el siglo XXI en México?
Si el perfil del nuevo régimen tiene que ver con la preponderancia del Ejecutivo, la subordinación del Ejecutivo hacia el Legislativo, un Legislativo subordinado que tenga mayorías constitucionales, derivadas de sobrerrepresentación o no y la posibilidad de una nueva edición de un régimen de partido hegemónico, y si la posibilidad de una nueva edición de un régimen de partido hegemónico corresponde a la evolución democrática que requieren los países democráticos en el siglo XXI.
Me parece que esas son las verdaderas preguntas y que en esas verdaderas preguntas se da no solo el modus operandi de la relación entre Morena y sus partidos aliados y cómo va a operar la mayoría en las cámaras. Y por eso es triste que se debilite la posibilidad de la construcción de un diálogo y se minimice el valor de los consensos.
Y también por eso es dramático que una reforma sustantiva a uno de los poderes del Estado se precipite y se tenga que procesar en el primer mes de una nueva administración.
La verdadera duda que sacude a muchos demócratas en nuestro país, de distintas banderías políticas, es si el siglo XXI resiste el perfil de una nueva hegemonía de partido de Estado y un control vertical con un Congreso acrítico de las decisiones del Poder Ejecutivo.
Yo creo que es el enorme desafío, no para las oposiciones que, sin duda, están en un momento muy delicado en sus propias dinámicas internas; nadie que tenga capacidad autocrítica puede desconocerlo, yo creo que esa es una verdadera pregunta de fondo para los demócratas hacia el interior de Morena y hacia el interior del gobierno progresista de Morena y de la doctora Sheinbaum.
Por eso es la discusión de la sobrerrepresentación, no si se aplica legalmente o no la fórmula constitucional, ese no es el eje de la discusión, podría haber una interpretación u otra interpretación del Instituto Nacional Electoral.
Ustedes han dicho repetidas veces en esta tribuna que no somos iguales. Yo he soportado esa expresión con estoicismo, demuestren que no somos iguales, demuestren, ésta es una ocasión para demostrar que no quieren reproducir de las peores prácticas.