*Entrará México a lamentable retroceso en energías limpias
La reforma en materia de áreas y empresas estratégicas impulsada por Morena elimina las obligaciones y el compromiso del Estado mexicano respecto a la transición energética y la mitigación al cambio climático.
No se puede cancelar el derecho a la salud y a un medio ambiente sano en aras de garantizar la “soberanía energética”.
No podemos permitir que México retroceda en su desarrollo energético, ni mucho menos que se comprometa el acceso a servicios cada vez más responsables, eficientes, inclusivos y sostenibles.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado de la República lamenta que la reforma constitucional impulsada por Morena en materia de áreas y empresas estratégicas represente un retroceso en energías limpias.
El lunes en Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos se realizó la discusión de la minuta enviada por la Cámara de Diputados para modificar la naturaleza jurídica de Pemex y CFE.
Advertimos que la reforma elimina las obligaciones y el compromiso del Estado mexicano respecto a la transición energética y la mitigación al cambio climático.
El Estado mexicano no tiene capacidad suficiente para garantizar la totalidad de la demanda energética del país, por lo que es indispensable una colaboración virtuosa con la iniciativa privada que permita crear energías limpias sin hipotecar la salud de las próximas generaciones.
Nosotros estamos inicialmente en contra de esta minuta, no porque estemos en contra de que México tenga soberanía energética, sino porque estamos plenamente convencidos que no hay manera de tener soberanía energética si no hay energía suficiente, limpia y barata.
La reforma en cuestión simple y sencillamente ignora la crisis climática actual y perjudica e hipoteca la salud de las futuras generaciones. Nos parece que no hay sustentabilidad sin justicia intergeneracional y el planteamiento que en este momento nos están haciendo va a contrapelo de lo que debiera orientar el desarrollo del Estado mexicano, particularmente en la industria eléctrica.