¡¡El grito!!... de Auxilio
El legendario y mexicanísimo “Grito de Dolores”, según la historia oficial fue el “llamado a la sublevación contra el gobierno virreinal” en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en el poblado de Dolores, Guanajuato por el sacerdote local Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor. (Sí, así se llamaba).
Pero para abreviar, será sólo Don Miguel. Quien fue un hombre que según los relatos: “Talento tenía de sobra: llegó a dominar el latín y el francés —la lengua de la diplomacia y la cultura ilustrada—, y aprendió otomí y nociones de náhuatl y purépecha. Sus compañeros le apodaban el Zorro por sus excelentes formas de razonar y abordar temas complejos.
Impartió clases de latín, filosofía y teología en el colegio de San Nicolás, años en los que se consolidó, a juicio de sus contemporáneos, como el “mejor teólogo de esta diócesis” y “uno de los más finos teólogos” de la Nueva España. Su prestigio intelectual y académico fue legendario, al grado que otros caudillos, como José María Morelos, aseguraron haber “entrado en la revolución movidos en parte por el respeto que debían al cura Hidalgo”*.
Como mero apunte cultural le refiero que Don Miguel tenía tal respeto intelectual por Moliere que tradujo al castellano Tartufo o El impostor, cuyo mensaje le parecía muy representativo de la actitud de los falsos devotos*.
Pero al igual que a muchos otros personajes brillantes, destacados y respetados, su fama también le trajo buena cantidad de malas voluntades, pues desde 1800 dos monjes le habían acusado de que debido a “la mucha ciencia de Hidalgo, lo había inflado y decidieron acusarlo por sostener proposiciones heréticas.
Asimismo, ya había sido denunciado por poseer libros prohibidos y como broche de oro también la denuncia inquisitorial que presentó en mayo de 1808 María Manuela de Herrera, originaria de Guanajuato, dio pie a la sospecha de que Miguel Hidalgo tuvo amoríos e hijos no solamente espirituales. Doña Manuelita confesó haber mantenido una relación con el cura cuando vivía en San Felipe Torresmochas y se enteró de que mantenía otros vínculos amorosos* .*(https://inehrm.gob.mx/work/models/inehrm/Resource/283/1/images/MIGUELHIDALGO%20ARTICULO.pdf)
Pero Don Miguel, junto con otros distinguidos personajes que estaban al igual que muchos otros criollos, hartos de las injusticias que se cometían no solo con ellos, sino con la mayoría de la población en favor de los peninsulares; conspiraron para liberarse de los “gachupines” aprovechando la dominación francesa en España.
Y así el 15 de septiembre de 1810 adelantó la rebelión y lanzó “El Grito” convocando a la insurrección en Guanajuato.
Tanta sabiduría y entusiasmo de poco le sirvieron al prócer: Seis meses después de iniciadas las hostilidades fue capturado el 21 de marzo y fusilado el 30 de Julio de 1811en Chihuahua, no sin antes sufrir los peores tormentos de que eran capaces los sacerdotes inquisidores de la época.
Y aquí quiero compartirle un texto sobre el que muy poco se ha hablado, y proviene de una excelente fuente y dice así:
“HACIA LAS 7:30 DE LA MAÑANA DEL DOMINGO 16 DE SEPTIEMBRE DE 1810, EN EL ATRIO DE LA PARROQUIA DE DOLORES, MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA DIO A CONOCER EL LLAMADO PARA LUCHAR POR LA LIBERTAD Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL.
1.- Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810)
¡Hijos míos! ¡Únanse conmigo! ¡Ayúdenme a defender la patria! Los gachupines quieren entregarla a los impíos franceses. ¡Se acabó la opresión! ¡Se acaban los tributos! Al que me siga a caballo le daré un peso; y a los de a pie un tostón.
Y aunque le cueste trabajo creerlo esto proviene nada más de los archivos del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. (https://archivos jurídicas.unam.mx/www/bjv/libros/10/4549/4.pdf).
A diferencia del “Grito” anterior, en los documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional se señala: -en- “la madrugada del 16 de septiembre, el padre de la patria tocó la campana de la iglesia para convocar al pueblo y al reunirse la multitud en el atrio de la parroquia pronunció la histórica arenga y al grito de ¿Viva la América! Y ¿Muera el mal gobierno!, con lo cual inició el movimiento por la Independencia de México. (https://www.google.com/search?q=sedena+documentos+16+de+septiembre&sxsrf=AOaemvK4IUYNw7S-_izEmDCl--5Q_rEKlA%3A1631589731777&source=h)
Y como ni siquiera en la hora y el texto del Grito podemos ponernos de acuerdo, sería iluso esperar que nuestros gobernantes pudiesen respetar aunque fuese un poco el espíritu original del llamado a defender a México de los malos gobiernos, que como hemos visto desde hace años, para hacerle daño al país no se necesita ayuda de ningún extranjero. Para eso nos bastamos y sobramos solos.
Y tampoco estaría de más devolverle a la ceremonia buena parte de la solemnidad que le distinguía y no seguir convirtiéndola en foro para anunciar a grito pelado cuantas ocurrencias quiera proferir el mandatario en turno.
Y no creo exagerar al decirle que buena parte de la audiencia de la ceremonia sólo está a la espera de la chifladura u ocurrencia disparatada que profiera el presidente y que modelito luce la (no) “Primera Dama”. Por lo que no es de extrañar que buena parte del “respetable” haya convertido la celebración en pretexto para reventones, francachelas, bailes y huateques.
Pues aunque la ceremonia está reglamentada, como nos informó el licenciado Guillermo Laurencio, no así el texto que deberá pronunciarse. De ahí que la libre creatividad de los presidentes encuentre cabida.
Y ahora que tanto se habla de la democracia participativa no estaría de más que hubiera una iniciativa para que también el pueblo pudiera gritar en la ceremonia.
¡Vivan los Padres que siguen buscando a sus hijos desaparecidos sin ayuda de las autoridades!
¡Vivan los Padres que luchan por obtener medicamentos para sus hijos con cáncer!
¡Vivan los deudos de las víctimas de la Línea 12 del Metro!
¡Vivan los sobrevivientes de los huracanes, inundaciones y destrozos que tampoco han recibido ayuda del gobierno!
Y todos a coro podamos gritar…..
¡¡¡Auxilio que ya se acabe este pésimo gobierno!!