Radiante y feliz se está mostrando el presidente Andrés Manuel López Obrador en su gira por los estados del sur de México, donde aprovecha las cámaras para lanzar burlas a sus adversarios y hasta inventar recetas para evitar el contagio del coronavirus, mientras en otras partes del país se sigue muriendo mucha gente afectada por esa temible enfermedad…
La burla fue en alusión al expresidente Felipe Calderón Hinojosa, al comentar que en Yucatán le regalaron, o compró, una guayabera que le queda grande y que le hacía verse como el “comandante borolas”… Pero lo más lacerante fue lo que respondió cuando un reportero le preguntó lo siguiente: “Presidente, ¿usted cómo se está cuidando?, ¿usted toma algo? Usted, vimos en alguno de los eventos del tren que sí le ponían alcohol, le tomaban la temperatura. ¿Qué medidas toma usted a diario?... A esto, López Obrador dijo: “Lo mismo que yo recomiendo y que a mí me han dicho: la sana distancia, mantener sana distancia, el aseo, el lavado de las manos, básicamente, la alimentación, pues comer saludable, no comer productos chatarra, pero también eso es voluntario, no puede ser obligatorio, y estar bien con nuestra conciencia, no mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus”… La pregunta es si ¿se vale que un presidente diga eso públicamente con sonrisa a flora de labio cuando una parte del pueblo que gobierna se está muriendo por el temible coronavirus y cada vez más familias sufren de angustia por ver llegar tiempos de hambruna?... Que quede para la reflexión…