El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que respeta los cuestionamientos y críticas que le hacen a su gobierno, pero aclaró que depende del desempeño de cada funcionario.
Y añadió en su mañanera del lunes pasado: “Nosotros somos un equipo, nos ayudamos mutuamente y, cuando hay algo irregular, se advierte, se sabe. Además, yo estoy entregado de cuerpo y alma a desempeñar mi función de presidente.
Entonces, no hay que hacer juicios a priori, no hacer juicios sumarios. Y siempre va a haber inconformidades, no vivimos en una sociedad perfecta, no se tiene todavía un gobierno completamente honesto, hace falta seguir limpiando y purificando la vida pública, es un proceso.
Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, porque en estos casos los que critican muchas veces no tienen autoridad moral y, como son muy hipócritas, piensan que pueden estar viendo la viga en el ojo ajeno, la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Porque es una especie de enajenación, o sea, ellos son puros, aunque sean corruptísimos, pero se sienten como con licencia para robar, sólo por su estrato o su clase.
Entonces, hay que ser mucho muy objetivos y no hacer señalamientos a la ligera o levantar falsos testimonios.