A petición del diputado Víctor Hugo Lobo Román el Congreso de la CDMX, solicitó a las autoridades de salud federales, prohibir el uso, exhibición y comercialización de los cigarros electrónicos, ya que se demostró que contienen elementos que pueden causar cáncer al fumador activo y pasivo y eventualmente riesgos de estallamiento, como ocurrió en Estados Unidos donde cinco personas murieron al explotar en sus manos dicho dispositivo.
El coordinador de los diputados del PRD indicó que se debe de exhortar a las autoridades federales para que difundan a toda la población sobre los riesgos que significa consumir los cigarros electrónicos y que en coordinación con las autoridades sanitarias de la ciudad de México realicen las acciones necesarias para impedir su promoción y venta, especialmente en tianguis o mercados móviles, establecimientos mercantiles y zonas escolares.
Lobo Román recordó que algunas personas creen que los cigarros electrónicos son productos inofensivos que pueden ayudar a dejar el tabaquismo, pero no saben que contienen elevadas cantidades de nicotina, sustancia altamente adictiva (un cartucho cuenta con hasta 5 por ciento de nicotina), además de otros químicos dañinos y el líquido componente puede causar envenenamiento.
El diputado del PRD recordó que los investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias clasificaron al cigarro electrónico, como un producto sumamente peligroso por los componentes de los líquidos saborizantes, las altas cantidades de nicotina y la manufactura de un producto electrónico.
“Es considerado por los jóvenes como un “juguete de moda” sumamente adictivo y peligroso”.
Dijo que aun cuando el tabaquismo es un problema grave en México ya que existen casi 15 millones de fumadores y se estima que anualmente mueren 43 mil personas por enfermedades derivadas del consumos del tabaco, el cigarro electrónico de ninguna manera representa una alternativa para dejar de fumar y por el contrario es un producto peligroso, ya que además se venden sin restricción en el mercado, los saborizantes líquidos se realizan sin ningún control sanitario y los componentes electrónicos se ensamblan sin ninguna seguridad, por lo que en cualquier momento pueden estallar.
Lobo Román informó que un 2.5 de los jóvenes de entre los 12 y 17 años de edad, han consumido el cigarro electrónico, mientras que sólo el 1.5 por ciento de los adultos lo han hecho, según la Encuesta Nacional de Consumo de Alcohol, Tabaco y Drogas.
En este mismo sentido se pronunció el diputado Carlos Hernández Mirón, quien solicitó a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios,
(COFEPRIS), y al Servicio de Administración Tributaria a impedir el ingreso a nuestro país de los cigarros electrónicos que en su mayoría provienen de China. De la misma manera pidió a las 16 alcaldías de la CDMX a evitar que se comercialice de manera ilegal en la vía pública, espacios abiertos o mercados sobre ruedas estos productos que carecen de regulación sanitaria.
La Comisión de Salud del Congreso local estimó sumamente interesantes estas consideraciones y se enfocó al análisis, discusión y valoración de estas iniciativas y dictaminó exhortar a las autoridades locales y federales para que realicen las acciones necesarias para impedir la promoción y venta de los cigarros electrónicos especialmente en mercados, tianguis y plazas comerciales.