Ya no hay dedazo… ¿y las corcholatas apá?
Al afirmar que en México ya no hay dedazo y que el presidente no tiene candidato o candidata, López Obrador dijo que quienes buscan ser candidatos a la Presidencia de la República no deben tener miedo al pueblo, ni decir que si sale elegido hay democracia y si no, pues no hay democracia.
Así tiró línea al escuchar la siguiente pregunta durante la mañanera de este martes:
REPORTERA: ¿Hay igualdad de condiciones para todos los aspirantes, presidente?
Y López Obrador se soltó con todo esto:
“Sí, desde luego, empezando porque ya no hay dedazo, fíjense el cambio tan importante, el presidente no tiene un candidato o una candidata predilecta o predilecto.
“¿Quién va a decidir?
“El pueblo, y no hay que tenerle miedo al pueblo.
“Y no estar pensando, y eso es una recomendación, un consejo, de que van a funcionar las estrategias de siempre, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, ya esto cambió, ya no es: a ver el peinado, cómo te vas a engominar o cuánto moco de gorila te vas a poner y cómo vas a comportarte. ¿Se acuerdan cómo era antes, que los ponían a reírse?
“Entonces, es la gente la que decide. Entonces, tener confianza en el pueblo y esperar a que la gente vote cuando le pregunten:
“¿Conoces a Juan Fernández, a Francisca Domínguez? Sí, no.
“¿Qué opinión tienes de ella o de él? Buena, mala.
“¿Consideras que es honesto, que es honesta? Sí, no.
“¿Tiene cercanía con el pueblo?, Sí, no.
“¿Te gustaría que fuese la candidata de tal partido o el candidato de tal partido? Sí, no.
“¿Si sale de candidato, votarías por ella, votarías por él? Sí, no.
“Y ahí está. Y no falla, ¿eh? Si se hace bien la encuesta, no falla.
“Ahora, si lo que se quiere es ser candidato, ‘haiga sido como haiga sido’, o ser gobernador o presidente, ‘haiga sido como haiga sido’, pues entonces fraude; pero no.
“Y también lo otro, ‘no salí yo, no hay democracia’; ‘si salgo yo, sí hay democracia’.
“Y los que venimos del movimiento tenemos que tener muy en cuenta que no luchamos por cargos, luchamos por principios, por ideales y que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Y ayer hablábamos de eso, quien no le tiene amor al pueblo no sirve, ni para la política ni para el periodismo”.