El nombramiento de Rosario Piedra para presidenta de la Comisión de Derechos Humanos es de justicia, porque se trata de una mujer que padece por la desaparición de su hermano, hija de doña Rosario Ibarra de Piedra, fundadora de Eureka, de las mujeres que en circunstancias muy difíciles empezaron a buscar a sus hijos desaparecidos, auténticas defensoras de derechos humanos.
Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar que esto abre la posibilidad de que la Comisión de Derechos Humanos deje de ser una pantalla, un organismo alcahuete del régimen y se profundice en las investigaciones y se acabe con la impunidad, y se le dé una respuesta a los familiares de las víctimas. “Entonces, sí estoy contento con esta decisión”.
Y explicó: “Lo demás, es normal que los conservadores no quieran que esto suceda, ellos quisieran tener ahí a gente disciplinada, a modo, como ha sucedido en todo el periodo neoliberal, como sucedió en todo el periodo neoliberal.
“Puro especialista, experto, doctores graduados en universidades famosas de México y del extranjero, que se distinguían por cobrar bastante por su especialidad, profesionalismo, pues tenían que recibir muy buenos sueldos; pero al mismo tiempo siempre guardaban un silencio cómplice, encubrían, nada se sabía, a nadie se castigaba.
“Ya hemos hablado del tema, cómo fueron creando todos estos organismos para simular que no iba a haber opacidad, este término tan usual”.
08/11/2019