La Asociación Civil Aldea de Oportunidades dio a conocer que alrededor del 63 por ciento de la niñez mexicana sufre algún tipo de abuso o violencia, lo que obliga a los legisladores federales a trabajar por erradicar este problema que atenta contra las nuevas generaciones.
Por su parte, la Fundación Dime y Juntos lo Hacemos ha señalado que entre los principales agresores a menores se encuentran familiares: 30 por ciento abuelos o padrastros; 13 por ciento tíos; 11 por ciento padres biológicos; 10 por ciento primos; 8 por ciento vecinos; 7 por ciento maestros y 3 por ciento hermanos.
Con estos fundamentos, la senadora Ana Gabriela Medina Ortiz propuso al titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a los gobiernos de los estados y municipios del país, a reforzar las acciones para mejorar los mecanismos de prevención, defensa y atención de violencia física y sexual en niñas, niños y adolescentes, durante la pandemia.
En un punto de acuerdo, la legisladora solicitó exhortar también a la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, para brindar asesoramiento jurídico, orientación, apoyo e intervención, en casos, en los que se presente un delito.
Por otro lado, planteó fortalecer los servicios de emergencias para mejorar la canalización oportuna, en caso de ser necesario, así como establecer la coordinación con farmacias, supermercados y estaciones de servicio para fortalecer los sistemas de alerta sobre probable violencia sexual o física contra integrantes de ese sector.
La legisladora remarcó que es necesario hacer un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que redoblen esfuerzos orientados a coordinarse y mantener en pleno funcionamiento los mecanismos de protección a los menores ante la violencia en general, y los abusos sexuales en particular.
El punto de acuerdo fue turnado a la Primera Comisión de la Permanente del Congreso de la Unión.