Urgido de apapachos que lo reubiquen en la posición con que llegó al poder que en este momento representa Morena, el senador ultraizquierdista Martí Batres Guadarrama busca llamar la atención de su jefe ideológico Andrés Manuel López Obrador…
Como se sabe, este legislador se quiso poner con Sansón a las patadas y cuando su jefe parlamentario Ricardo Monreal Ávila se cansó de sus locas ambiciones, con suma facilidad lo defenestró al quitarlo de la presidencia de la mesa directiva del Senado de la República en agosto del año pasado… Y cuando Batres intentó acudir al tlatoani morenista en busca de auxilio, por todos frentes le cerraron las puertas y nunca pudo entrar a Palacio Nacional y así se quedó, solo, triste, ojeroso y sin ilusiones… Pero sabedor que en política nada es eterno, está en espera de la oportunidad y aprovecha todo aunque solo sea para exhibir su desesperación… Cuestión de reflexionar que al día siguiente en que el presidente López Obrador acusó al cacareado neoliberalismo de los feminicidios que padecen las mujeres en México, no esperó a lo abordaran los reporteros de la “fuente” del Senado y por su twitter emitió brevísima declaración para sumarse al eco de Palacio Nacional en contra del neoliberalismo… ¿Será que por ese conducto quiso mandar decir “servido, señor presidente?... Vaya pues…