El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza un cambio de rumbo para resarcir rezagos y deudas históricas con los mexicanos, y construir un nuevo esquema de protección social que garantice la cobertura y calidad de los servicios de salud, aseguró ante senadores su director general, Zoé Robledo Aburto.
El funcionario compareció ante integrantes de las comisiones de Salud y de Seguridad Social, que presiden los senadores Miguel Ángel Navarro Quintero y Gricelda Valencia de la Mora, respectivamente, como parte del análisis del Primer Informe de Gobierno. Ahí, Robledo Aburto aseguró que dichos objetivos se lograrán sin heredar una institución financieramente inviable a las próximas generaciones.
Indicó que el modelo neoliberal ocasionó que el Instituto perdiera la brújula y tuviera un desequilibrio en sus funciones, donde su rescate financiero terminó por convertirse en un fin y no un medio para garantizar la cobertura y calidad de la seguridad social en el país.
Recordó que en 2015 se dijo que se había revertido la tendencia creciente en el déficit y que el IMSS había recuperado su salud financiera. Es cierto, sin embargo, la crisis en la atención no dio tregua y en 2018 tuvo el menor desempeño en su capacidad de atención y oferta de servicios de salud, pues el número de camas para atención cayó a 0.67 por cada mil derechohabientes, la menor cifra desde su fundación, subrayó.
La salud financiera comenzaba a ser a costa de la salud del derechohabiente. De haber continuado esa tendencia estaríamos ya, quizá, en el ocaso del IMSS. Por eso implementamos un cambio de rumbo, asentó
Zoé Robledo destacó que ante este enorme rezago, la Cuarta Transformación aplica diversas medidas para guiar el quehacer institucional y alcanzar el objetivo de contar con una cama por cada mil derechohabientes en esta administración. No es una tarea imposible, pues en algún momento de su historia el Seguro Social prácticamente duplicó esa meta, precisó.
Comentó que en todos los ejercicios presupuestales, el Instituto privilegió exclusivamente la visión financiera, por encima de su misión de garantía de derechos y de procuración de salud, por lo que en esta administración se reorientó sustancialmente el presupuesto para darle un sentido social y humano y privilegiar el ahorro.
Refirió que el presupuesto para el próximo año es de 825 mil millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 7.3 por ciento, respecto a 2019. Dijo que, si bien la mayoría de estos recursos, 350 mil millones de pesos, se destinan al pago de previsiones en curso, hay un esfuerzo para mejorar el abasto de medicamentos y equipo médico.
De aprobarse por la Cámara de Diputados, agregó, para la adquisición de productos químicos, farmacéuticos y de laboratorio se destinarían 61 mil millones de pesos, es decir, 6 mil millones más. Y para equipo de instrumental médico casi 9 mil millones de pesos, tres mil millones de pesos más que el año anterior.
El funcionario explicó que en los últimos 20 años, las consultas de medicina familiar se redujeron 27 por ciento; las de especialidades disminuyeron 24 por ciento, y el porcentaje de defunciones, por cada 100 egresos hospitalarios, aumentó de tres a cuatro por ciento, una cifra muy grave.
Asimismo, indicó que la ocupación hospitalaria subió de 85 a 95 por ciento, mientras que la cantidad de médicos por cada mil derechohabientes disminuyó a 1.46, y de enfermeras a 2.33.
Por ello, anunció que en 2020 se invertirán 3 mil 600 millones de pesos para contratar 5 mil 177 nuevas plazas de personal médico y mil 736 de enfermería. En infraestructura hospitalaria y equipamiento, resaltó que la inversión será 12 mil 712 millones de pesos, es decir, más del doble en comparación con los dos sexenios anteriores.
Robledo Aburto informó que para evitar la pérdida de tiempo de los usuarios, se invertirán mil millones de pesos en unidades médicas de tiempo completo, a fin de ampliar horarios de los quirófanos para operar todos los días de la semana en ambos turnos.
Con estas acciones, subrayó, se espera que en 2020 se incremente en 15 mil las cirugías programadas, sin tiempos prolongados de espera, además de reducir el tiempo de espera en consultas, beneficiando a 400 mil pacientes.
Para mejorar la productividad hospitalaria, dijo que se invertirán hasta 20 mil millones de pesos en la prestación de servicios médicos integrales, como orientación médica telefónica, telemedicina y atención domiciliaria, lo que permitirá ampliar el acceso y disminuir el tiempo de espera.
Se pretende lograr que en el primer año de implementación de esas medidas, las consultas de medicina familiar aumenten en 7.5 millones y las de especialidades en 1.2 millones.
Por otro lado, el director del IMSS recordó que el pasado 6 de junio el presidente de la República se reunió con madres y padres de las víctimas de la Guardería ABC, donde suscribió 14 compromisos con ellos, entre el que se encuentra la ampliación de la denuncia penal presentada por el Seguro Social por este caso. Aclaró que hay avance de 80 por ciento en el cumplimiento de esos compromisos.
Sobre la política de austeridad, señaló que en el Instituto no gastar no es un ahorro, sino un fracaso, de ahí que no puede haber recortes en gastos que impacten la calidad del servicio.
Austeridad en el IMSS debe ser gastar bien, hacerlo de forma eficiente y transparente, así como evitar destinar recursos en gastos administrativos o nómina de apoyo para destinarlos a la atención al usuario, expresó.
Respecto de las compras consolidadas, el funcionario mencionó que el gobierno como gran comprador cedía su poder de negociación para repartirlo entre varios entes compradores. Reconoció que hubo ahorros, pero también se facilitaron actos de colusión que derivaron en prácticas monopólicas.
Dijo que en 2017, la Comisión Federal de Competencia Económica sancionó a cinco empresas coludidas en 11 licitaciones de guantes de látex, pues generaron un daño de 174 mil millones de pesos. En 2018, agregó, también se castigó a otras empresas por abastecer sondas y preservativos, ocasionando un daño de 177 mil millones de pesos al IMSS.
En este sentido, explicó a los legisladores que para las compras que se realizarán en 2020 se realizó un compendio de insumos para la salud que contará con 14 mil claves médicas para todo el sector y se aplicarán las mejores prácticas internacionales con un “triple optimización médica”.
En otro tema, Zoé Robledo expuso que el IMSS abre sus puertas a nuevas poblaciones, como la que participa en Jóvenes Construyendo el Futuro. De ese programa, indicó, 764 mil jóvenes aprendices se han incorporado al Instituto.
Sobre las trabajadoras del hogar refirió que al término de septiembre de este año se han afiliado al programa piloto 8 mil 662. En tanto, informó que hasta la fecha hay mil 551 parejas del mismo sexo afiliadas al IMSS.