Y como nunca, el parlamente escuchó
Desgarradora reseña de la senadora Josefina Vázquez Mota que conmovió al resto de los legisladores presentes en la jornada de trabajo parlamentario del martes pasado, fue motivo para olvidarse de rencillas políticas y todos abrazaron la propuesta y compromiso de hacer leyes más severas contra los agresores sexuales que han matado en vida a casi cinco millones de niños y niñas en México.
Las palabras de la senadora panista acaparó la atención de sus colegas de todos los colores que, con inusitado interés, escucharon testimonios de la brutalidad y saña con que son violados sexualmente muchos infantes, no solo por personas ajenas, sino por sus propios familiares.
Aquí las palabras textuales de Josefina Vázquez Mota:
“Maldita sea, siempre me dijeron que no comiera tantos caramelos porque se me caerían los dientes, pero nunca me dijeron que no dejara que me tocasen porque me arruinarían la vida; cuando advertí que aquello no era normal ya era demasiado tarde”. Las palabras de Lorena que sufrió abuso sexual de su tío.
Es tiempo de romper el silencio, es tiempo de romper la secrecía.
La presente iniciativa tiene por objeto que los crímenes sexuales contra niñas, niños y adolescentes se puedan denunciar siempre; es decir, tenemos que eliminar la prescripción de este crimen en el Código Penal Federal.
Hoy, mientras estamos aquí reunidas y reunidos existen cerca de cinco millones de niñas y niños víctimas de violencia sexual en nuestro país. Cinco millones de niñas y niños son los ciudadanos de países enteros. Cinco millones de niñas y niños, son cinco millones de vidas que se están destruyendo en este momento y no por seres distantes, sino por aquellos que más debiesen amar y proteger.
De acuerdo a las cifras de Adivac, uno de cada 10 delitos se denuncia y menos de 2 % encuentran justicia. Quiero compartirles que el promedio de agresiones cometidas por cada “depredador sexual” es de por lo menos 60 niñas o niños.
Quien nos dio un curso de prevención, nos decía: Hablamos con un agresor sexual y nos dijo déjenme entrar a ese salón de clases y en cinco minutos identifico cinco niños vulnerables para ser víctimas de violencia sexual. Sé que estoy hablando de una realidad terrible.
Agradezco mucho a mis compañeras y a mis compañeros porque estos dibujos y estas escenas, lo explicaré un poco más adelante, son reales y por eso es terrible. Y por eso es urgente que este delito no prescriba, porque la mayoría de las víctimas denuncia 20 o 30 años después, cuando denuncia. La gran mayoría no denuncia jamás y todas y todos hemos de conocer, por lo menos alguna o alguno que ha sido víctima de violencia sexual.
Miren, yo he abrazado esta causa y quiero que la abracemos todas y todos, porque cada vez que he recibido un testimonio, y me lo decía ahora mi compañero Erandi, que acaba de estar en una casa en uno de los estados de la República donde el 100 % de esas niñas y niños han sido víctimas de violencia sexual incluyendo un bebé de seis meses.
En nuestro país, ¿saben a cuántos años prescribe este crimen? A los tres años y máximo 19 años, pero la mayoría se acoge a los tres años; cuando una víctima denuncia ya no hay nada que hacer. El 90 % de estas agresiones se dan en los hogares, el abuelo, el papá, el tío, el hermano, el primo.
Estos dibujos y estas terribles escenas de juguetes, los trajo a este Senado de la República la doctora Cecilia López, psicoanalista y perito argentina, porque son dibujos y juguetes de niños de dos a cinco años de edad.
Esta es una primera de cerca de dos iniciativas que voy a presentar en relación a este crimen de violencia sexual, porque en algunos otros países estas pruebas son suficientes para el Ministerio Público, para un juez; porque cómo una niña, un niño de dos años como aquí está uno de sus dibujos, o de cuatro, de cinco años va a poder explicar el horror de lo que vivió.
Y cuando llegan los juguetes, nos decía la psicoanalista: Les digo a las niñas o a los niños hazle a tu juguete lo que te hacen a ti. Y esto es el resultado.
Quisiera poder venir a la tribuna tal vez para otra propuesta, pero lo hago por estos cinco millones de niñas y niños y por todos los hoy adultos que siguen sufriendo, porque miren, he aprendido, los especialistas lo señalan que una víctima de violencia sexual lo más que puede llegar a ser es sobreviviente, no va a poder tener una vida totalmente plena, pero no quiere decir que no pueda alcanzar una vida de felicidad, pero este daño lo va a acompañar toda su vida.
En este foro nos hablaron de muchas necesidades, la prevención, una niña o niño que tiene prevención es 20 veces menos vulnerable que una niña o niño que no tiene la prevención, y ya hablaremos de eso más adelante, pero esta iniciativa de lo que se trata es de que no importa la edad de la víctima, que pueda denunciar a los 30, 50, 60 años, ojalá no sea tan tarde, y pueda encontrar justicia.
¿Por qué no se denuncia? Porque una niña o niño de esta edad muchas veces ni siquiera comprenden lo que está padeciendo o cobra conciencia años más tarde o simplemente no le creen, o es alguien tan cercano a quien ama y le tiene confianza que no puede alcanzar a entender el terror.
Déjenme compartirles dos testimonios evidentemente anónimos.
La carta de Juan, víctima de los abusos de su primo.
“Una sola vez basta para matar la belleza y la inocencia de un niño, y tú y yo sabemos que fueron muchas veces. Me encerraste en la culpa y el rechazo y a mis 28 años, por fin, después de 10 años de terapia no especializada y más de un intento de suicidio y una infancia y adolescencia de autolesiones aprendí y acepté que la llave de mi libertad era denunciarte”.
“Es un camino largo, es tan difícil de entender que la culpa no es tuya, dice Marcelo, y surgió de golpe una imagen de terror. Muy tarde me di cuenta que había sido mi abuelo”, este es el otro testimonio.
Es tan difícil empezar a aceptar que la persona que tiene que cuidarte es la misma que en su perversión te usa y te condena de por vida.
“Invito esta tarde a todas y a todos los Senadores a que firmemos juntos esta iniciativa, a que vayamos a la Cámara de Diputados y logremos que en México este crimen no prescriba nunca y que las víctimas puedan realmente levantar la voz, ser escuchados; que le creamos a una niña y a un niño cuando viene a decir que lo han lastimado, y que le creamos porque seguramente es cierto lo que está viviendo.
“Quiero agradecer a todas las Senadoras y Senadores que ya en este momento se han sumado, al Senador Martí Batres, que cuando supo de esta iniciativa me dijo: “Quiero ser el primero en firmarlo”.
“Pero sé que vamos a hacerlo juntos porque allá afuera hay cinco millones de niñas y niños esperando esta respuesta, y hay miles de adultos que no encuentran ni paz, ni justicia, ni reposo.
“Es tiempo de romper el silencio, es tiempo de romper la secrecía”.