La Cámara de Diputados externó su preocupación por la suspensión de actividades en algunas instalaciones y planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y rechazó toda forma de violencia.
En un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aprobado por 396 votos a favor, los legisladores se manifestaron a favor de que se reestablezcan pronto las actividades en los planteles, escuelas, institutos, centros y demás instalaciones que al momento están en suspensión de actividades.
Además, pidieron que la comunidad universitaria y sus autoridades mantengan en todo momento la disposición al diálogo constructivo, inclusivo y abierto que permita atender las denuncias y demandas legítimas de las y los jóvenes sobre la prestación adecuada de servicios.
Asimismo, garantizar la seguridad a la comunidad universitaria, el cese de la violencia de género y que el diálogo sea al mismo tiempo el instrumento esencial para normalizar las actividades académicas en la UNAM, patrimonio de las y los mexicanos.
El acuerdo de la Jucopo resalta que la UNAM tiene más de 356 mil estudiantes en media superior, licenciatura y posgrado; en bachillerato, 113 mil alumnos; en licenciatura, 214 mil, y a nivel posgrado, 30 mil.
Relata que a partir del mes de noviembre del año pasado, alumnas y alumnos tomaron las instalaciones de diversos planteles y han permanecido en paro para demandar solución al acoso que sufren por parte del personal universitario.
Desde el 4 de noviembre de 2019, la Facultad de Filosofía y Letras se encuentra en paro para denunciar la violencia contra las mujeres, tanto en el plantel como en la Universidad; otro caso similar es el que se vive en la Escuela Preparatoria número 3, Justo Sierra, que desde el 14 de noviembre fue cerrada por 30 jóvenes encapuchados para exigir la renuncia de cinco profesores por supuesto acoso sexual y violencia de género.
En enero de este año, el rector de la UNAM, en un comunicado, exhortó a las y los estudiantes para que pongan fin al paro que realizaban en protesta por la violencia de género, de igual manera invitó a las y los alumnos al diálogo permanente.
El pasado 4 de febrero, estudiantes se manifestaron frente a la Torre de Rectoría donde entregaron el pliego petitorio de la Escuela Nacional Preparatoria 9 “Pedro de Alba”, en el que demandaron un alto a la violencia de género en la UNAM. Ese mismo día un grupo de encapuchados realizaron pintas y rompieron cristales en la Torre de Rectoría de Ciudad Universitaria; en respuesta, autoridades de la UNAM salieron a recibir a los manifestantes, quienes solicitaron dialogar solamente con el rector.
Para fijar su postura sobre el acuerdo, el diputado Pablo Gómez Álvarez (Morena) sostuvo que el acoso, el hostigamiento y formas de violencia de género en la UNAM son cosas que han existido durante mucho tiempo y que desgraciadamente se normalizaron. La Universidad tiene paralizada una parte de sus planteles, “lo lamentamos, pero más lamentamos que no haya el entendimiento universitario y democrático que corresponde a esa casa de estudios”.
Del PAN, el diputado Marco Antonio Adame Castillo reiteró su respaldo absoluto a la UNAM. “Repudiamos la violencia como método de lucha y exigimos el respeto irrestricto a la autonomía universitaria”. Agregó: “exigir seguridad, la erradicación de la violencia de género y mejores condiciones para las actividades académicas es una demanda que respaldamos y por ello exigimos que sea atendida de la mejor manera por las autoridades universitarias”.
La diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI), luego de condenaar los hechos en diversas instalaciones de la UNAM, aseveró que “la libertad de expresión y de manifestación siempre deben ejercerse dentro del marco legal y respetando los derechos de terceros”. Resaltó que “no toleremos la violencia en las universidades, pero tampoco en ningún otro lugar”.
Gerardo Fernández Noroña, diputado del PT, estimó que “quedarnos en el exhorto sería insuficiente”, por lo que pidió al rector de la UNAM a que encabece personalmente un diálogo público con la comunidad universitaria en la revisión de las denuncias que están realizando y que se comprometa a emprender las sanciones.
La diputada Martha Tagle Martínez (MC) hizo un llamado a las autoridades universitarias a continuar con el diálogo y, sobre todo, a encontrar junto con la comunidad estudiantil, soluciones de fondo con el objetivo de atender las demandas legítimas de un cese a la violencia de género y condiciones de seguridad. También llamó a todas las fuerzas políticas para que se siga respetando la autonomía de la Universidad.
El diputado Armando González Escoto (Encuentro Social) hizo un exhorto a la mesura a todas las fuerzas involucradas, y a que el diálogo integral e inclusivo sea un instrumento inobjetable para encontrar certezas con un lenguaje basado en la verdad y en la realidad de la propia UNAM.
Del PVEM, la diputada Zulma Espinoza Mata reprobó los actos de violencia en contra de las alumnas y “nos sumamos a la exigencia de que se investigue y se castigue a quienes resulten responsables. Llamamos a la solución pacífica a través del diálogo permanente y respetuoso que garantice justicia y el regreso inmediato de los estudiantes a las aulas”.
La diputada Mónica Almeida López (PRD) dijo que su grupo parlamentario expresa su más amplio rechazo a las expresiones que buscan, a través de la violencia, generar descontrol y desconcierto en una comunidad que se ha caracterizado por situarse a la vanguardia de la sociedad. Estimó que se debe reconocer las problemáticas para encontrar las soluciones que permitan superarlas.