Menciona a OHL y Repsol
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su administración se acabó la insana práctica de que el gobierno tenga empresas favoritas para beneficiarlas con todo tipo de concesiones, entre las cuales mencionó a la española OHL y Repsol.
Así lo dijo durante la mañanera del viernes pasado: “Desde luego que tenemos que cuidar nuestro patrimonio histórico, cultural, es como cuidar la salud. Eso no puede convertirse en una mercancía, eso está por encima de cualquier interés económico. No hay ninguna mina que esté por encima, que valga más que la salud o que el patrimonio cultural artístico de nuestro pueblo.
“Nosotros estamos a favor del desarrollo sustentable, o sea, queremos el crecimiento, pero conviene estar… Y sin destruir el territorio, no es crecer por crecer.
“El liberalismo es dejar hacer, dejar pasar; el neoliberalismo es lo mismo con más barbaridad, nosotros ya no queremos eso. Afortunadamente se ha ido entendiendo.
“No hay empresas favoritas, en un sexenio eran empresas españolas favoritas. Había una, Repsol, lo digo aquí porque hicieron negocios jugosos, por no hablar de otra cosa, al amparo del poder público, por influyentismo; en el sexenio pasado otra, OHL, también de España, hablando en plata.
“Pues ya no hay empresas favoritas, ni de España ni de Estados Unidos, ni de Japón ni de China, ni de México. Ya se terminó ese influyentismo. Por eso se protege la naturaleza.
“En el caso de las zonas arqueológicas, el INAH está haciendo muy buen trabajo. Diego Prieto, el director del INAH, es un hombre honorable, una gente preparada, recta, honesta, con convicciones, con principios. Tiene todo mi apoyo, tiene todo mi respaldo, toda mi confianza.
“Entonces, no tenemos por qué preocuparnos. Desde luego hay que denunciar si existen cosas irregulares, pero se corrige porque no se va a afectar el patrimonio cultural de México.
“Hablábamos de las empresas españolas, una de ellas OHL, se quedó con obras, no eran las mejores opciones sus propuestas. Recuerdo de un caso o dos: el del viaducto, que… no, el segundo piso del Estado de México, donde dejaron fuera a una empresa porque su proyecto arquitectónico no tenía calidad artística; aunque los precios eran mejores, afectaba el paisaje, el paisaje urbano.
“Otra fue todavía peor. La mejor opción era una empresa de Carlos Slim y la descartaron con el argumento de que no tenía la empresa solvencia económica, aunque parezca increíble, porque le querían dar la obra a OHL. Eso ya no, se acabó. Pero de ese tamaño, de esas dimensione