¡Verdad de Dios!
En su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, Victoria Rodríguez Ceja, propuesta por el Ejecutivo Federal para integrar la Junta de Gobierno del Banco de México, afirmó que se debe respetar irrestrictamente la autonomía de este organismo, pues es indispensable para mantener la certidumbre y el buen funcionamiento de la economía nacional.
Rodríguez Ceja dijo a los integrantes de la Comisión, que preside el senador Alejandro Armenta Mier, que la fortaleza del Banco de México descansa sobre tres pilares fundamentales para su funcionamiento y para la eficacia en la implementación de sus decisiones: su autonomía, sus reservas internacionales y su capital humano.
Antes de su presentación, le dieron también la bienvenida el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, acompañado del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
En su intervención inicial, la funcionaria sostuvo que autonomía, reserva y personal, le permite a la institución mantenerse independiente del ciclo fiscal y político, algo primordial para el anclaje de las expectativas de inflación de largo plazo, así como una muestra de la gran credibilidad con la que cuenta esta institución.
Explicó que nuestra economía ocupa un lugar importante en el comercio internacional, por lo que las reservas internacionales es otro pilar fundamental sobre el que descansa la fortaleza del Banco, que actualmente ascienden a poco más de 199 mil millones de dólares.
“Las reservas del Banco de México dan certidumbre al financiamiento externo, lo que nos permite tener acceso a condiciones financieras más eficientes y evitar episodios de alta volatilidad”, asentó.
En cuanto al capital humano, destacó el profesionalismo de cada una de las personas que desempeñan su labor en el Banco Central, ya que es vital para el sano desarrollo del sistema financiero, del sistema de pagos, de la operación de las decisiones de política monetaria y de la provisión de moneda nacional.
Afirmó que su trayectoria laboral le permitirá, en caso de ser ratificada, aportar conocimiento y experiencia al Banco de México, el cual, además de tener como mandato único preservar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, también tiene la responsabilidad de mantener el funcionamiento y el sano desarrollo del sistema financiero.
Victoria Rodríguez dijo que actuará en todo momento con las herramientas necesarias para la conducción de la política monetaria, que aseguren la estabilidad de precios en nuestro país y el sano desarrollo del sistema financiero, en beneficio de toda la población.
Lo anterior, indicó, siempre en plena observancia al mandato que la Constitución Política ha conferido al Banco de México, así como en cumplimiento a las leyes en la materia, respetando la autonomía de la institución y trabajando por el cumplimiento de sus objetivos.
“Hacia adelante los retos que tiene la política monetaria son de una enorme complejidad y requieren de un análisis profundo, tanto de las variables observables como las no observables”, explicó.
En cuanto a la situación actual, indicó que el confinamiento derivado de la pandemia por la Covid-19 impuso restricciones a la movilidad, lo que causó disrupciones en las cadenas de suministro e inusitados cambios en los patrones de consumo, lo que generó un ajuste en precios relativos. “La inflación global está, en buena medida, afectada por estos hechos”, subrayó.
En ese sentido, destacó que las medidas establecidas por el Banco de México durante el año pasado suministraron liquidez suficiente al mercado financiero local, para evitar “una propagación de la crisis pandémica a una financiera”.
La responsabilidad fiscal con la que se actuó para redireccionar el gasto a la atención de la emergencia sanitaria también se hizo de forma responsable, aseveró. Nuestro país tuvo la virtud de desenvolverse con prudencia, agregó.