Iraq, con 299; Siria, con 279 y México con 125, son los tres países que concentran el 80 por ciento de los periodistas asesinados desde el año 2003, de acuerdo con el informe que elaboró el organismo Reporteros Sin Fronteras con estadísticas contabilizadas hasta el último día del año que recién terminó, 2022.
Los años más negros son 2012 y 2013, cuando se registraron las cotas más altas, con 144 y 142 asesinatos de periodistas, respectivamente, debido sobre todo al conflicto en Siria. A estos años especialmente luctuosos, siguió un período de calma progresiva, que se saldó con cifras históricamente bajas a partir de 2019.
Desgraciadamente, señala el informe de RSF, el número de periodistas asesinados en 2022 es el más alto de los últimos cuatro años. Según las últimas cifras disponibles del Barómetro de este organismo, al 27 de diciembre del 2022, un total de 58 periodistas fueron asesinados en el ejercicio de su actividad, lo que supone un aumento del 13,7% en relación a 2021, que se cerró con 51 víctimas mortales.
En las dos últimas décadas, el 80% de los periodistas asesinados se ha concentrado en 15 países. Irak y Siria son los dos países con mayor número de víctimas, ya que la suma de ambos arroja un total de 578 asesinatos en 20 años; es decir, más de un tercio de todos los periodistas muertos, por delante de países como México, Afganistán, Yemen y Palestina o Somalia, que despuntan en el continente africano.
Rusia se mantiene como el país europeo con el mayor número de periodistas muertos en los últimos 20 años. Desde la llegada al poder de Vladimir Putin, los ataques -incluidos los mortales- a la libertad de prensa han sido sistemáticos, como viene denunciando regularmente RSF. Destaca entre ellos la ejecución de la emblemática Anna Politkóvskaya el 7 de octubre de 2006.
La guerra de Ucrania, que estalló el 24 de febrero de 2022, explica que el país se sitúe en segunda posición del ránking europeo. Ocho periodistas han sido asesinados en Ucrania desde la invasión rusa, pero doce habían sido asesinados ya en los 19 años anteriores.
Francia se coloca en la cuarta posición europea debido a la masacre de Charlie Hebdo.
Hay un dato levemente esperanzador: desde 2019, la mortalidad en zonas en guerra se ha estabilizado por debajo de las 20 víctimas al año. Además de la baja intensidad de determinados conflictos, esta cifra ilustra la eficacia de las medidas de prevención y protección adoptadas por los medios, así como las precauciones y, en ocasiones, las restricciones que se adoptan en las coberturas.
Zonas “en paz” donde los periodistas están en peligro
Los países en los que no se constata oficialmente ningún conflicto armado no son, sin embargo, zonas seguras para los periodistas. Al revés, algunos se sitúan en cabeza del ránking de asesinatos. De hecho, en las dos últimas décadas ha habido más periodistas asesinados en “zonas en paz” que en “zonas en guerra”, debido especialmente a sus investigaciones sobre la corrupción y el crimen organizado.
América es el continente más peligroso para los periodistas
México concentra por sí solo el 7% de los asesinatos cometidos en 20 años contra los profesionales de los medios
Con el 47,4% de periodistas muertos de forma violenta en 2022, el continente americano es hoy, indiscutiblemente, el más peligroso para los medios, lo que confirma la importancia de la aplicación de políticas de protección específicas. Cuatro países latinoamericanos (México, Brasil, Colombia y Honduras) forman parte de los 15 más peligrosos del mundo, concluye el informe de Reporteros Sin Fronteras.