El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el informe que se le hizo llegar respecto a un movimiento sindical en su contra, pero además dio la impresión de no preocuparle la revelación de se podría tratar de una maniobra para llevar a la quiebra definitiva a Petróleos Mexicanos.
A continuación, el informe verbal que se le detalló durante la mañanera del martes pasado y cuando se le dijo que hay versiones estenográficas que documentan lo ocurrido en reciente reunión privada convocada por el sindicato petrolero, tampoco dio muestras de interés.
“Hace dos semanas hubo una reunión en el sindicato petrolero, una reunión privada que encabezó por supuesto su secretario Miguel Limón Hernández, a la que acudieron también los 36 dirigentes de las secciones estatales. Fue una reunión de carácter privado, pero tuvimos acceso a las versiones estenográficas de lo que ahí se discutió.
“Y, señor presidente, lo que nosotros pudimos leer y que documentamos, que ya publicamos, bueno, pues no nada más es un asunto de animadversión hacia su gobierno, que sería lo de menos, un asunto de confrontación directa, incluso insultos hacia su persona, sino lo peor, realmente lo preocupante de esta situación es de que están poniéndose de acuerdo para maniobrar, en primer lugar, en este proceso electoral de esta dirigencia que se está llevando a cabo, este proceso actualmente.
“Y también incluso tienen la intención o estudian la posibilidad de declarar o emplazar a huelga a la principal empresa del Estado mexicano y ellos así, de manera textual lo señalan diciendo que con eso podrían incidir en la economía del país para mal y que sería una muy fuerte rehén de su gobierno frente a estos petroleros que ahora están nerviosos por perder canonjías y por perder el control de un sindicato ante esta incipiente democratización de los sindicatos en México”.
A todo esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador solo respondió:
“Yo pienso que puede ser lo último ¿no?, de que como hay elecciones se calientan los ánimos, se exaltan y pueden estar hablando de estos temas.
“Sin embargo, mantenemos una muy buena relación con los trabajadores de Pemex, estamos cumpliendo con el compromiso de no despedir a nadie, como era antes, de no cambiarles su contrato colectivo, como era antes”.