Por eso renuncio y me voy del Senado
En un hecho histórico y profundamente enfadado por el rumbo que está tomando Morena con Mario Delgado Carrillo y Minerva Citlali Hernández Mora al frente del organismo político, el senador Primo Dothé Mata renunció a su militancia y también al cargo de legislador con que llegó al Congreso federal por la vía de ese partido.
La decisión de este político, oriundo de San Luis Potosí, es inédita en la historia parlamentaria de los últimos 30 años, porque en este lapso nunca se había dado el caso que un legislador entregara al partido que lo llevó al Congreso la posición y cuando alguno renunció permaneció en el cargo de manera independiente o se pasó a otro partido político dentro del Senado o Cámara de Diputados, con el propósito de seguir cobrando el jugoso salario.
En su exposición de motivos ante los medios de difusión, Dothé Mata hizo graves denuncias al acusar a los dirigentes de Morena de haber entregado candidaturas políticas a una buena parte de lo que llamó mafia del poder y los denunció públicamente de pasarse por el arco del triunfo los principios más presumidos para la Cuarta Transformación, que son no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.
Aquí sus palabras textuales:
Anuncio mi renuncia a la militancia en el partido Morena y por ende a la responsabilidad como Consejero Nacional y como Consejero Estatal, no voy a criticar, ni mucho menos atacar a Morena, porque tengo claro que un enorme sector de la población sigue teniendo ahí muchas de sus esperanzas a un nuevo y distinto orden de vida, no, no voy a atacar a Morena.
Pero sí es obligatorio precisar que sus cúpulas nacionales han comenzado a pulverizar la solidez moral que durante la mayor parte del tiempo de su existencia como partido político consiguió los intereses legítimos de la militancia y de la población.
No podíamos sepultar a nuestra propia historia, no debíamos cerrar los ojos ante lo terriblemente obvio, no nos debería ser permitido simular, no identificamos y acuñamos el concepto de la mafia del poder, incluso precisamos con valor hasta el nivel personal las traiciones al pueblo de México, hoy nadie lo puede negar sin faltar a la verdad, una buena parte de esa mafia del poder está en las candidaturas de Morena.
Provengo de y represento a la entidad de San Luis Potosí y a ello en lo particular me es obligado referirme, si la nomenclatura de Morena se hubiese fijado el propósito de encontrar el esquema de mayor latrocinio en San Luis Potosí para ungirlo para la candidatura del gobierno estatal, no hubiera tenido ninguna complicación, pues la corrupción ha superado por estos últimos dos años desde el sistema de salud estatal potosino, sin necesidad de agazaparse en la oscuridad, sino a plena luz del día y de ahí proviene la actual candidatura en Morena en SLP.
Corroborando por todas las instancias de medición el partido Morena, ostentaba la proyección de triunfo en cuatro de los siete distritos federales electorales, pero la dirigencia nacional decidió otorgar precisamente estos cuatro distritos a un sector de la mafia criminal, cuyos expedientes están contenidos y congelados en la Fiscalía General de la República y muy identificados por la Unidad de Inteligencia Financiera, esa decisión de entregar las candidaturas de los cuatro distritos federales no fue una componenda política, sino un verdadero pacto con la alta criminalidad.
El actual presidente de Morena y su secretaria validaron una convocatoria para insaculación en todos los estados donde se competirá por los congresos locales en casi todos esos estados, se llegaron a cabo insaculaciones públicas trasmitidas en tiempo real a través de la internet casi en todas, porque en SLP no se realizó tal insaculación designando con actitud cínica y prepotente el listado correspondiente.
Los principios más presumidos para la Cuarta Transformación se sintetizan en no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, la cúpula de Morena hoy le robo al pueblo mexicano la posibilidad de su propia representación en los espacios de competencia, le miente asegurando que habría proceso de encuesta, los cuales definitivamente no existieron y le traiciona porque precisamente sus espacios, en muchos de ellos colocó a quienes votaron a favor de la estructuración legal promovida por el pacto por México y por quienes les apoyaron, en el colmo de una actitud incorrecta llaman a votar por estos perfiles incongruentes, ilegítimos e impresentables, todavía diciendo que hay que hacerlo hasta que la dignidad se haga costumbre definitivamente.
En conclusión, las cúpulas de Morena comenzaron a desviarla del camino de la Cuarta Transformación en muchos lugares del país, en muchas candidaturas Morena ya no representa la Cuarta Transformación y permanecer en este esquema entonces, intentando justificarme no es posible, no ético y no es moralmente admisible.
No voy a ser cómplice por consentimiento, pero tampoco por omisión, no creo que por las actitudes de la nomenclatura cambien para bien después del proceso electoral, la lógica más simple indica incluso que el más sucio pragmatismo se va a intensificar, sobre todo cuando se retire de la vida pública el licenciado López Obrador.
Podría yo únicamente renunciar a Morena como lo estoy haciendo y permanecer en el Senado en el Grupo Parlamentario de Morena, pero en mi circunstancia personal no sería correcto; podría adherirme a otro Grupo Parlamentario, como ya generosamente se me ha planteado, o permanecer como senador sin fracción parlamentaria, pero tampoco lo voy a hacer.
Particularmente he recibido del coordinador y de integrantes de la fracción respeto, confianza, enseñanza, solidaridad y amistad y nada de eso será traicionado con actitudes acomodaticias, por lo cual a partir de hoy me retiro también definitivamente de la responsabilidad en el Senado de la República.
Ha sido para mí el más alto honor en esta parte de la historia de nuestra patria, no hubo una sola votación en la cual me haya decidido en contra de lo planteado por el Grupo Parlamentario, ni menos en contra de las iniciativas del presidente de la República, nunca por sumisión, sino porque absolutamente todo lo abordado ha sido parte de una lucha, en la cual he participado en los últimos 30 años de mi vida.
Me voy, pero no me retiro, regreso a mis orígenes, al activismo social a defender verdaderamente la Cuarta Transformación, llamemos al vino, vino, y al pan, pan, pero no llamemos a la simulación, Cuarta Transformación.