Después de pasar el examen ante comisiones del Senado para ocupar el cargo de magistrado electoral, Gerardo García Marroquín fue eliminado por sugerencia explícita de su cuñado, el influyente senador Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena, y en su lugar fue elegida Elizabeth Bautista Velazco.
El legislador zacatecano pidió la palabra para ejercer su poderío político de convencimiento y dejar testimonio de que desde la tribuna parlamentaria se opuso pública y abiertamente a ese nombramiento, además de que dejó también dejó explícito que el asunto le puede afectar políticamente.
Por la importancia del caso, aquí las palabras textuales pronunciadas por el senador Monreal durante la sesión pública ordinaria de este martes:
“Quiero expresar mi reconocimiento a los coordinadores de grupos parlamentarios, a los senadores y a las senadoras que han participado de este esfuerzo colectivo, difícil, es muy difícil. Es el nombramiento de Magistrados electorales o Magistradas electorales en distintos estados del país. Doce estados del país, 15 Magistrados y Magistradas.
Y, es un esfuerzo complicado porque, desde el interior de los grupos parlamentarios, distintas opiniones; hasta el exterior, con otros grupos parlamentarios o incluso con actores externos al Senado de la República, que le corresponde esta definición política, pero a su vez definición constitucional y legal.
No es nada fácil, porque son los nuevos nombramientos, quienes formarán parte de los cuerpos de Magistrados que resuelven en última instancia, las controversias o diferendos que se plantean en la vía jurisdiccional, con motivo de las elecciones en los estados.
Fue un esfuerzo extraordinario, pero tenemos que resolver porque el tiempo se ha agotado. Y, si no resolvemos, tenemos el riesgo de que los mismos que están, se queden, permanentemente.
Es decir, que se mantenga inalterable la composición de los órganos de jurisdicción electoral en los estados. No sólo batallamos con los nombres de las propuestas de los grupos parlamentarios; sino incluso con demandas justas, de mujeres de esta Cámara de Senadores, que emitieron un punto de acuerdo para tener paridad, que me parece correcto y justo.
La mayor parte de quienes terminan la función jurisdiccional en materia electoral, son hombres. Y, la demanda de las mujeres es, justamente, que hubiese un equilibrio en la paridad de género.
Se logró, en la composición que se va a presentar, junto con la lista general de los más de 200 candidatos y candidatas que reúnen los requisitos y, que para efecto de la consideración de la Comisión y de la Junta de Coordinación Política, son idóneos o idóneas.
Se platicó con los grupos parlamentarios, se hicieron propuestas y pudiera pasar ya sin discusión, al examen de la votación. Pero yo en lo personal no podía dejar pasar el ejercicio, sin antes hacer una reflexión.
Entre los estados que se van a renovar está el de Oaxaca. Yo tengo 14 hermanos y hermanas, siete y siete; una de ellas tiene 30 años en el servicio electoral, ahora es secretaria de organización de algún consejo electoral, desde hace 15 o 20 años.
Hace 30 años, se casó con otro compañero de trabajo que tiene más de 30 años en el servicio electoral; ahora es consejero electoral en Oaxaca; y es una propuesta que el Verde, acompañado del PRI han hecho, y está en la lista.
Yo les quiero pedir al PRI y al Verde, puedan retirar el nombre, porque no sería ético aceptarlo. Si no se hiciera, yo no votaré.
Esta es la cuarta ocasión que él participa como candidato a Magistrado. En el pasado, cuando me pedía ayuda, decía: “No puedo, Gerardo, porque somos minoría, somos cinco de 128”; y ahora tengo que decirle: “No puedo, Gerardo, porque somos mayoría”.
Por eso le quiero pedir al PRI y al Verde, en el caso de Oaxaca, que retiren la propuesta de quien está casado con mi hermana, María del Refugio Monreal Ávila, y que viven en Oaxaca.
Es triste, pero es una realidad.
Me gusta leer mucho a los clásicos. Hay un libro que se llama “La Tradición Política Norteamericana” de Richard Hofstadter, un libro espléndido. Jefferson, Thomas Jefferson sostenía que cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo, propiedad pública.
No puedo deslindarme. Lamentablemente para ellos, tampoco ellos de mí.
Por eso, antes de proceder al reparto de las boletas, presidente (del Senado), ojalá y el PRI y el Verde me entiendan, para retirar el nombre del esposo de mi hermana.
Una disculpa, porque es casi un asunto personal, pero no quiero que en la noche o mañana, la campaña mediática a la que estoy sometido, siempre, se encargue de cobrarme la iniciativa de las Comisiones”.