¿Verdad de Dios?
Todo lo que hagamos en este gobierno por la educación, por empleo, por la salud, todo eso es fundamental para garantizar la paz y la tranquilidad. Es inversión, no es gasto, y el Estado tiene que atender estas demandas. Ese es el enfoque que nosotros estamos aplicando y nos está dando resultados y cada vez mejor.
Así se expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la mañanera del lunes pasado, cuando en respuesta a una pregunta, dijo: “El país estaba muy descompuesto todo, todo y mucha corrupción en todo, estaba podrido el gobierno. Entonces estamos limpiando, estamos purificando la vida pública. Esto no les gusta a los conservadores y a sus intelectuales orgánicos. No me importa. Además, es muy buena la polémica, es muy bueno el debate sobre estos temas.
“A ver, ¿qué dejó el neoliberalismo?, ¿por qué decían que era la panacea?, ¿por qué aplaudieron?, ¿por qué repetían como loros que había que privatizarlo todo y que el Estado debía de desaparecer, diluirse y dejar todo al mercado?, ¿por qué llegaron a sostener que lo importante era apoyar a los de arriba?
“Porque si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuese contagiosa y permeable.
“¿Por qué todos esos sofismas? Y ahora resulta que nadie se hace responsable.
“Nos deben una explicación y a lo mejor ofrecernos disculpas, rectificar, decir: ‘Nos equivocamos’.”.