¿Otra demagogia más?
El diputado federal Emilio Manzanilla Téllez respaldó a usuarios del banco Santander, quienes denunciaron que fueron víctimas de fraude, exigieron a la institución bancaria hacerse responsable de la situación y reponerles íntegro su dinero incluyendo los intereses legales.
En conferencia de prensa, lamentó la afectación que han sufridos los cuentahabientes de este banco y manifestó su compromiso de legislar para proteger a los ahorradores.
“Cuenten con mi apoyo, el de mi partido y de todos los diputados que integramos la coalición Juntos Hacemos Historia para tomar cartas en el asunto y acompañarlos en su reclamo”, indicó.
Patricia Gutiérrez, representante del colectivo Defraudados en Santander México, integrado por más de 2 mil personas, informó que el estimado robado tan sólo a esta agrupación asciende a más de 251 millones 871 mil pesos, de los cuales muchos no tienen la capacidad financiera de pagar costosos y largos procesos legales.
“Han sido sustraídos de tarjetas de débito o crédito en promedio 125 mil pesos por personas físicas y morales de todas las edades, ya sea por llamada telefónica o banca electrónica incluso sin nunca haberla activado”, detalló.
En ese sentido, demandó a los diputados legislar para proteger a los cuentahabientes y no sólo a las instituciones bancarias, de lo contrario, se propicia que el más vulnerable sea el usuario final que está a expensas no sólo del sistema financiero, sino también de las bandas criminales internas y externas al banco.
Solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), realizar una auditoría a Santander para determinar si cumple con todas las normativas nacionales e internacionales para prevención y detección de fraudes y sino, sancionar al banco y tomar medidas para contener la oleada de fraudes.
También pidió que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SHCP inicie una investigación sobre esta problemática y que se constituya un organismo regulador de la banca conformado por ciudadanos, mediante el cual se observe el desempeño de los bancos.
Además, que las fiscalías del país y la policía cibernética hagan su trabajo e investiguen las demandas de los defraudados.
“Nadie debe ser injustamente defraudado por las debilidades de un sistema bancario en el que las personas tienen depositados sus ahorros, su capital, su nómina o un crédito, además de su confianza”.
Acusó a Santander de aplicar protocolos de seguridad “ridículos y frágiles” y tener una supervisión ineficaz de su personal bancario, que permite el tráfico de información personal y la colusión de estos empleados y exempleados con delincuentes externos.
“De acuerdo con la Condusef, Santander es el peor banco, es el que más quejas de fraudes ha registrado, realizado de distintas maneras, asaltos conejeros o llamadas telefónicas usando datos personales que sólo el banco conoce, lo que demuestra el tráfico de bases de datos y la complicidad de sus empleados con bandas delincuenciales”, finalizó.