*Urgen medidas para incentivar la reactivación turística
Ante las afectaciones al sector turismo durante este año por la pandemia y la inexistencia de apoyos al sector por parte del Gobierno Federal, tenemos que impulsar la reforma a la Ley General de Turismo.
Con ello se busca que las secretarías de Turismo y Salud se coordinen en el diseño e implementación de medidas sanitarias que permitan la operación del sector en condiciones de viabilidad económica y seguridad sanitaria.
El sector turístico, que hasta 2019 representó el 8.7% del PIB nacional, enfrentó periodos durante 2020 con disminución en las reservaciones de hasta 95%, orillando al cierre de empresas y la pérdida de miles de empleos.
Al ser esta actividad una de las que más afectaciones ha enfrentado por la pandemia y considerando su trascendental aporte a la economía nacional y la generación de empleos, es innegable que existe un total abandono de las autoridades federales, cuya estrategia fue sintetizada por el secretario Torruco en días pasados, al afirmar que la Semana Santa será una bocanada de oxígeno para el sector.
Es decir, la neoliberal estrategia del Gobierno Federal consiste en nadar de muertito y esperar a que la mano invisible del libre mercado, se encargue de reactivar al sector y restituir los niveles reflejados en los indicadores de 2019, sin estrategia, ni apoyo alguno.
Recordemos que el grupo mayoritario en la Cámara votó a favor de desaparecer el Consejo de Promoción Turística de México y a destinar los recursos de la promoción turística al proyecto del Tren Maya, lo cual viene a prolongar aún más la recuperación del sector que se estima entre 3 y 5 años.
Resulta contradictorio que el Subsecretario López-Gatell pida a la población quedarse en casa, habiendo vacacionado en Zipolite sin medidas de seguridad, al tiempo que no se establece ningún tipo de restricción que contribuya a mitigar una nueva ola de contagios.
Con esta modificación a la Ley General de Turismo, la Secretaría tendrá la facultad de coadyuvar con la Secretaría de Salud, en la implementación de programas, políticas públicas y medidas sanitarias que permitan la prestación de servicios turísticos en condiciones de viabilidad económica y seguridad sanitaria, tanto para los turistas como para las personas prestadoras de servicios.
Los principales afectados por la falta de apoyos en el sector, han sido las personas trabajadoras, las micro y pequeñas empresas, artesanos, comerciantes, guías de turistas, entre otros.